Armero: Reconocido presentador de televisión que perdió a su familia en Armero

40 años han pasado después de la tragedia de Armero que dejó bajo la tierra a todo un pueblo colombiano, básicamente una muerte que ya estaba anunciada que cobró la vida de familias completas. Esto ocurrió un 13 de noviembre de 1985 y en medio del programa de Lo Sé Todo hace un par de años Ariel Osorio recordó con dolor cómo dicho evento le quitó a su familia en el pueblo de Armero.

El dolor que sintió todo un país con tremenda noticia no se compara con el que sintieron miles de familias que se vieron llenas de impotencia al no poder hacer mayor cosa frente a una tragedia que era imparable. Osorio decidió recordar con dolor cómo fue que sobrevivió a este día con el gran costo de perder a su familia.

El presentador cuenta que cuando todo pasó llegó a su casa a buscar si alguien había vivido pero que después de buscar en los puntos de encuentro que había establecido se dio cuenta que era el único. De hecho comentó que estuvo presente cuando la televisión estaba tras el triste caso de la niña Omaira, él estaba junto a otras personas buscando familiares sobrevivientes.

Fue tanto el dolor que este recuerdo le trajo al presentador que no aguantó las lágrimas en medio del programa y tuvo que tomarse un respiro, aprovechando para enviar un saludo a todos aquellos que había perdido a familiares en esta tragedia o que había sido sobrevivientes de la misma, aquellos que tuvieron que seguir con sus vidas a pesar de llevar un gran dolor con ellos.

¿Quién es Omaira?

Omayra Sánchez con tan solo 13 años se convirtió en símbolo de la tragedia de Armero, pues medio cuerpo de la pequeña quedó atrapado en medio de rocas, ladrillo y según decía ella estaba pisando el cadáver de su tía y su padre. La historia de Omayra fue encontrada por un camarógrafo español, Evaristo Canete, quien acompañó a la niña durante varias horas, mientras ella le solicitaba que “me graben cuando me saquen de aquí para ver que salí triunfante”. 

El lodo subía lentamente por su cuerpo y sus signos vitales se debilitaban, al tercer día Omayra la niña alegre, aguerrida y amable, entró a un sueño profundo; ella quedó enterrada en el mismo lugar donde falleció, tal como afirmo su madre “"me dijeron que si la sacaban tenían que cortar por lo que estaba aprisionada, entonces dije que me la dejaran allá".