Beatificación de Omayra Sánchez: piden reconocerla como santa por milagros tras la tragedia de Armero

Omayra Sánchez Garzón se convirtió en símbolo de la avalancha de Armero debido a su trágica forma de morir. La menor de 13 años falleció el 16 de noviembre de 1985, luego de haber permanecido más de 60 horas atrapada entre el lodo y los escombros de su vivienda con las piernas totalmente inmovilizadas. 

Pese al esfuerzo de los organismos de socorro, Omayra no logró ser rescatada debido a que su cuerpo estaba cubierto en su mayoría por una densa capa de lodo con azufre y sus piernas se encontraban atrapadas entre ladrillos y escombros. 

Las aguas fangosas y arenas movedizas que la rodeaban impidieron que los rescatistas pudieran acercarse a ella, pues no contaban con el equipo médico, quirúrgico ni de rescate necesario para realizar una amputación o una extracción segura y rápida.

Lamentablemente, la menor murió ante la mirada impotente de muchos. Incluso, su fallecimiento fue transmitido en televisión nacional. Sus últimas palabras fueron: “Mami, te quiero mucho. Papi, te quiero. Hermanito, te quiero”, frases que quedaron grabadas en la memoria colectiva de Colombia. 

Tras la tragedia de Armero, las ruinas se convirtieron en un lugar sagrado. De hecho, siete meses después de la avalancha, el 6 de julio de 1986, el Papa Juan Pablo II viajó hasta Colombia para visitar el pueblo sepultado y declararlo Campo Santo. 

El lugar donde falleció Omayra Sánchez también se convirtió en un escenario de peregrinación luego de la tragedia. Muchos fieles y devotos han acudido a su tumba para pedir favores. Según algunos testimonios, la menor ha concedido milagros de sanación. 

Uno de los testimonios milagrosos más destacados es el de una mujer diagnosticada con cáncer que asegura que tras rezar ante la tumba de Omayra y esperar “tres días”, el mismo número de días que la niña luchó en el lodo, se curó, pues los exámenes médicos ya no mostraron rastros del tumor.

Debido a este y otros sucesos presuntamente milagrosos, la abogada colombiana Natalia Bernal Cano, residente en Francia, ha realizado gestiones para solicitar la beatificación de Omayra Sánchez ante el papa León XIV. 

“Beatificar a Omayra porque ofrendó su vida en aquella emergencia para salvar a otros y por los milagros que hace en la tierra, los cuales he podido documentar en los últimos años y que fueron contados al Vaticano”, señaló ante un grupo de religiosos delegados por el papa Francisco hace algún tiempo. 

La abogada ha relatado en Roma los múltiples milagros atribuidos a la menor, recopilados de primera mano. Según ella, serían al menos 100 las familias beneficiadas con su intercesión desde el más allá. “El milagro de ella se ve en la recuperación de la salud de los niños, en niños con cáncer, en embarazos de alto riesgo, en niños prematuros”, detalló.