Luisa Fernanda W confesó que padece un trastorno mental

Luisa Fernanda W es una de las influenciadoras con más fama en el país, y aunque en un principio daba de qué hablar únicamente por el contenido que compartía, a medida que iba pasando el tiempo su vida personal se volvía tema de conversación.

La fama digital que tenía empezó a cruzar los límites cuando entró a participar en la competencia de RCN, Masterchef Celebrity, donde inició una relación sentimental con Legarda, con quien formó un noviazgo bastante mediatico.

Luego de la tragedia que le arrebató la vida al artista y el impacto que generó en todo el país, eran millones los ojos que estaban sobre ella para saber cómo iba a continuar con su vida luego de tan inesperado suceso.

Fue precisamente esto lo que la puso en el ojo del huracán, pues pocos meses después salió a la luz su romance con Pipe Bueno, con quien según contó en un video, empezó a conversar simplemente buscando en amistad.

Contra el pronóstico de todos sus 'haters' o detractores, han demostrado tener bastante éxito e incluso ya conformaron un hogar, tienen su propia casa en la ciudad de Medellín y a finales de octubre le dieron la bienvenida a Máximo, su primer hijo.

La paisa ha estado compartiendo todo su proceso de postparto en sus redes sociales, en cuestión de días ya presumía su abdomen plano y poco a poco va recuperando la figura que mostraba con mucho orgullo antes de quedar en embarazo.

Recientemente, en medio de una de las tantas conversaciones que tiene con sus millones de seguidores, hizo una confesión que ha causado todo tipo de comentarios en redes sociales, y ahora en medios.

En las historias de su cuenta oficial de Instagram reveló que padece un trastorno mental, que aunque no ha sido grave de entrentar, si ha logrado afectarla en ciertas ocasiones: "a veces genera ciertos sentimientos con otras personas".

"Tengo déficit de atención bávaro, para yo lograr concentrarme en cierta situación, se necesita que yo le ponga mi empeño, porque como me la paso pensando tantas cosas y estoy en mi mundo, me cuesta mucho concentrarme", agregó.

Contó que a la hora de concentrarse tiene que hacer bastante esfuerzo, de hecho, cuando era pequeña la promovieron de un año a otro porque era muy buena estudiante, pero eso requería de toda una terapia.

"Hoy en día me pasa que, por ejemplo, me estoy comunicando con ustedes por mis historias y hay tantas cosas que les quiero decir, que mi cabeza va más rápida que mis palabras", puntualizó, y añadió que por ese trastorno es que a veces dice cosas sin sentido, pues inicia con una idea y termina con una cosa completamente diferente.