Margarita Rosa de Francisco cuestionó la actitud del presidente Gustavo Petro con una funcionaria en el Cauca

Margarita Rosa de Francisco es reconocida como uno de los personajes más famosos del país, hace algunos años logró catapultar su carrera debido al notable talento y belleza que desbordaba con sus papeles en la pantalla chica, logró protagonizar importantes producciones como Gallito Ramírez, La caponera y, sobre todo, Café con aroma de mujer.

Lamentablemente, sus recientes apariciones en las noticias no han sido por su carrera como actriz, sino más bien por su cruda manera de referirse a ciertas situaciones en el país y por su transparente apoyo a Gustavo Petro y su gobierno que la ha hecho no tan querida frente a los colombianos que se están sintiendo decepcionados con la gestión del mandatario de izquierda.

Sin embargo, recientemente tuvo que ponerse del otro lado y criticar fuertemente después de un acto realizado por el presidente en medio de un evento en Cauca, cuando una funcionaria al parecer fue el objetivo de sus halagos.

¿Qué dijo Margarita Rosa de Francisco sobre las acciones de Gustavo Petro?

El hecho ocurrió en Timbío, Cauca cuando Petro estaba en un acto público y cuando vio a Gloria Miranda, la directora de Sustitución de Cultivos decidió decir, “todas las ministras y funcionarias del Gobierno del Cambio son hermosas; entonces cada vez que se me acercan, los periodistas chismosos dicen que son novias mías”, palabras por las que muchos lo han tachado de “viejo verde”.

De hecho Margarita Rosa de Francisco también ofendida por las palabras de Gustavo Petro, decidió tomar como ejemplo a la candidata por a que ella va a votar en las próximas elecciones, Carolina Corcho y decir, “No me imaginaría a la futura presidenta Carolina Corcho diciendo coloquialmente en un acto oficial: “Me dicen que muchos de los vice ministros y ministros de mi gobierno son muy bellos y que son novios míos. A este lo perdimos porque ya se casó”, para luego estrecharlo en un abrazo familiar”, destacó en su cuenta de X.

Y no quedó ahí, pues explicó un poco más su punto, “Aunque no me parece que hay una intención consciente del presidente de degradar a la funcionaria, lo que veo en ese gesto es el condicionamiento que todavía los hombres y mujeres de esa generación (¿la misma mía? Tengo 60 años) todavía padecemos. Tanto, que no lo vemos tan grave. Incluso nos parece normal y cariñoso. La trampa se nota más cuando imaginamos la situación si la protagoniza una mujer presidenta y un funcionario suyo. Vigilemos y reconozcamos cuánto contenido patriarcal y misógino hay en gestos como ese”, destacó.