Por: Stephanie Angulo Espejo • Colombia.com

“Aliviada de no ser sexy ni apetitosa” Margarita Rosa de Francisco prefiere verse mayor y feliz

Margarita Rosa de Francisco aseguró que esto la hacía sentir insegura con sus resultados.

Margarita Rosa de Francisco en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @margaritarosadf
Margarita Rosa de Francisco en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @margaritarosadf

Margarita Rosa de Francisco aseguró que esto la hacía sentir insegura con sus resultados.

Margarita Rosa de Francisco es una de las mujeres colombianas más famosas y reconocidas del medio. Su carisma, opiniones y trabajos en televisión y redes sociales la convirtieron en una personalidad tan polémica como querida por sus seguidores. La actriz y cantante oriunda de Cali dio recientemente algunas declaraciones sobre lo que para ella fue algo difícil de manejar en su juventud.

La actriz es recordada por algunos icónicos papeles en producciones como ‘Desafío Super Humanos’, ‘Café con aroma de mujer’, ‘La Caponera’ entre otras. Ahora bien, gracias a una entrevista con el diario BBC, la caleña dio algunos detalles de su vida lejos de producciones para la televisión colombiana, su proceso de evolución de pensamiento gracias a las redes sociales y cómo ha recibido los cambios que le ha traído la edad.

Al respecto ella inició diciendo, “Me siento aliviada de no tener el deber de ser bella, ni de ser joven, ni de ser sexy, ni apetitosa”. Y es que como muchos recordaran, en sus años dorados la actriz fue catalogada como una de las mujeres más hermosas de la industria y ahora con el paso de los años aunque esto no ha cambiado pues es una belleza muy natural, claramente el tiempo ha hecho su trabajo.

Margarita asegura que empezó a tener una crisis por su edad entrando en los 40 años, lo que la llevó a visitar centros estéticos para inyectarse botox y evitar que las arrugas empezaran a aparecer en su rostro, sin embargo con el paso del tiempo pudo darse cuenta de que esto tan solo demostraba en ella un terror por envejecer, en vez de hacerlo con dignidad.

Y es que esto no significa que la actriz haya dejado de lado el querer sentirse linda, sino por el contrario hacerlo para ella y no para los demás, pues asegura que esto tuvo que hacerlo durante mucho años en la industria, tanto así que comparó dicha época de presión con la actitud de una proxeneta con una prostituta.

Ella comentó, “Mi proxeneta interno me exige hacer todo lo posible para lograr un resultado y para ese proxeneta nunca es suficiente”. Claramente como cualquier persona ella tiene inseguridades con las que tiene que vivir día con día, sin embargo aprendió a amarse y aceptar que son resultado de una vida de luchas y experiencias, “Lo que nos pasa a las mujeres es que muchos de nuestros procesos biológicos son vergonzosos”.