Sandra Reyes: Guionista de Pedro, el Escamoso revela qué habló con la actriz antes de su muerte
Sandra Reyes habría podido salvarse si hubiesen encontrado el cáncer a tiempo según libretista de Pedro, el Escamoso.
Sandra Reyes habría podido salvarse si hubiesen encontrado el cáncer a tiempo según libretista de Pedro, el Escamoso.
Sandra Reyes de 49 años de edad falleció este primero de diciembre a causa de una lucha contra el cáncer de seno que se la llevó en pocos meses y el cual prefirió mantener en secreto durante su padecimiento, razón por la que sus fanáticos se sintieron tan shockeados después de enterarse de que falleció a causa de una enfermedad que no sabían qué tenía.
Sin embargo, ella se fue en paz y rodeada por su familia y sus amigos más cercanos, dejó en los últimos meses de lado todo su trabajo para dedicarse todo el tiempo posible a luchar por su salud y pasar tiempo de calidad con los suyos, por lo que rodeada de la gente que más la amo se puede decir que se fue en paz.
Es por esto que muchos colegas que la conocieron y supieron el tipo de mujer que era, asegurando que llenaba de alegría los sets en los que trabajo, no han dudado en despedirse por medio de sus redes sociales, uno de ellos Luis Felipe Salamanca, uno de los guionistas de Pedro, el Escamoso, producción en la que trabajó la actriz en la primera temporada y con una pequeña participación en la segunda, donde coincidencialmente su personaje fallece a causa de un cáncer terminal.
Él fue una de las personas que sabía que la actriz se había enterado de esta enfermedad en la grabación de la segunda temporada, así lo dio a conocer en una entrevista para la revista Vea. Él aseguró que la actriz efectivamente no usó los medios normales para tratar su enfermedad, pero si medicina alternativa y ella estaba segura de que esto le iba a ayudar a superarlo.
Pero lamentablemente la enfermedad fue encontrada muy tarde y ella no pudo contrarrestar esto a tiempo, por lo que el guionista aseguró que si le hubiesen encontrado antes el cáncer, ella ahora estaría viva y la historia sería completamente diferente. Lo último que el guionista supo de ella fue unos emoticones que le envió en respuesta a una frase de un libro que él le envió, tres días después ella falleció.