Juez bloquea la deportación de maestra colombiana detenida por ICE en una guardería

Un juez federal ordenó detener, de manera temporal, la deportación de una profesora colombiana arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dentro de un centro educativo, en presencia de centenares de menores.

El pasado 5 de noviembre, agentes de ICE irrumpieron de forma violenta en la guardería Rayito de Sol, ubicada en Chicago, Illinois, para detener a la profesora Diana Patricia Santillana Galeano. Esto, a pesar de que la docente tiene un estatus migratorio vigente hasta 2029 y había solicitado asilo político en Estados Unidos. Su abogado calificó el procedimiento como ilegal, pues según afirmó se realizó sin una orden judicial.

Decisión del juez

El juez federal que lleva el caso prohibió temporalmente la deportación o el traslado de Santillana fuera de Illinois, Indiana o Wisconsin mientras se revisa el proceso. Durante la audiencia, su abogado reiteró que la detención fue ilegal por haberse ejecutado sin orden judicial. El caso ha generado indignación y un amplio debate en la comunidad latinoamericana de Chicago.

La versión de ICE

La portavoz de ICE, McLaughlin, afirmó que “los agentes intentaron realizar un control de tráfico selectivo a esta inmigrante ilegal colombiana”. Añadió que, tras activar sirenas y luces, el conductor del vehículo en el que viajaba la docente se negó a detenerse. “Las fuerzas del orden persiguieron el vehículo antes de que el conductor acelerara hacia un centro comercial, donde él y la pasajera huyeron”, señaló.

Cabe mencionar que el operativo se llevó a cabo a plena luz del día, en una guardería que atiende a bebés y niños en edad preescolar. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) identificó a la detenida como Diana Patricia Santillana Galeano, ciudadana colombiana. El congresista Mike Quigley aseguró que la mujer contaba con permiso de trabajo vigente en el país.

Testigos

Chris Widen, padre de uno de los niños, relató a la agencia AP que la intervención ocurrió “en plena hora de entrada, cuando los estudiantes y sus familias tuvieron que presenciar cómo una profesora era retirada por la fuerza y cómo los agentes se equipaban con material táctico”.

Cabe señalar que los agentes migratorios de ICE no tienen autorización para ingresar a escuelas públicas o privadas, ni a propiedades privadas sin permiso judicial. Según varios migrantes, la agencia no respetó ese protocolo.