Chicago desafía al presidente Donald Trump en plena "operación Midway Blitz"
Chicago se ha convertido en el epicentro del conflicto migratorio del gobierno Trump, en medio de protestas, enfrentamientos y nuevas órdenes judiciales

Chicago se ha convertido en el epicentro del conflicto migratorio del gobierno Trump, en medio de protestas, enfrentamientos y nuevas órdenes judiciales
Mientras los abogados se encuentran en los tribunales y los agentes federales se enfrentan a manifestantes en las calles, la ciudad de Chicago se ha convertido en el epicentro de la ofensiva migratoria del gobierno de Donald Trump, luego de una serie de tensos acontecimientos ocurridos en las últimas 24 horas.
Chicago se prepara para su primer fin de semana después de que manifestantes derribaran la valla del centro de detención de inmigración en Broadview. Todo esto ocurre mientras se espera que el director de la oficina local de ICE comparezca ante un tribunal el pasado lunes, en medio de un clima cargado y de expectativas sobre cómo se manejará el control de las protestas.
El pasado jueves, varios hechos colocaron a Chicago en el centro de la atención nacional. Un tribunal federal de apelaciones ratificó la decisión de una corte inferior que bloqueó temporalmente el intento del gobierno de desplegar tropas de la Guardia Nacional en Illinois. Además, otro juez exigió explicaciones sobre los recientes enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes en la ciudad.
EE.UU🇺🇸
— GEOPOLÍTICA 🌐 (@Geopolitik_2030) October 16, 2025
Agentes federales lanzan gas lacrimógeno contra manifestantes anti-ICE que lanzaban piedras en Chicago
Disuelven
el motín, pero los policías locales reciben una lluvia de gases pic.twitter.com/1ksPhfsLWk
Las tensiones han crecido con el despliegue de personal federal en distintos puntos de Chicago bajo lo que la administración ha denominado “Operación Midway Blitz”. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), este operativo de ICE ha dejado más de mil detenciones de migrantes en todo Illinois entre el 8 de septiembre y el 3 de octubre.
El edificio de ICE en Broadview, ubicado en las afueras de Chicago, se ha convertido en el principal punto de conflicto. Allí se han registrado múltiples protestas en rechazo a los arrestos y a la presencia federal. Pese a las denuncias de uso excesivo de la fuerza, el DHS ha defendido las acciones, asegurando que “no permitirán que la violencia impida capturar a los criminales más peligrosos y devolver la seguridad a Illinois”.
La jueza federal Sara Ellis, quien la semana pasada había ordenado limitar la respuesta violenta de los agentes, citó nuevamente a las partes para expresar su preocupación por el incumplimiento de su fallo. Ellis anunció que ampliará su orden de restricción y exigirá que todos los agentes federales involucrados en los operativos migratorios en Chicago usen cámaras corporales encendidas durante los encuentros con manifestantes.
Aunque el Departamento de Justicia se opone a esta medida alegando dificultades logísticas y de privacidad, la jueza insistió en la necesidad de transparencia. Además, ordenó que el director de campo de ICE, Russell Hott, se presente ante el tribunal el lunes para explicar el uso de gases lacrimógenos sin previo aviso durante los enfrentamientos.