Inter se consolidó como líder del fútbol italiano

El Inter suma 37 puntos, cinco más que el AS Roma, que apenas logró igualar a un gol con el modesto Livorno, ubicado en la decimosexta posición de la clasificación.

El miércoles la Lazio le había planteado un partido muy complicado al Inter, que pudo quebrar el marcador con un penal inventado y luego ganó con comodidad. Cuatro días después, pasó exactamente lo mismo ante Torino, con el agravante de que, hasta el penal inexistente, el Torino era más y había creado varias ocasiones para ponerse arriba.

Además, en este caso no fue sólo el penal, porque también el segundo y el tercer gol del Inter fueron viciados por faltas previas. Al final, claro, fue goleada, un 4 a 0 firmado por Zlatan Ibrahimovic (transformó la pena máxima), Julio Cruz, Luis Jiménez y Iván Córdoba.

Con este resultado el Inter suma 37 puntos y, aprovechando el empate de la Roma en Livorno, extendió su ventaja en la punta de la tabla a 5 unidades. El Torino, por su parte, tiene 15 y comparte con Genoa y Parma (con un partido menos) la treceava plaza.

Las malas sensaciones se amplifican por varias razones: la Roma fue grotescamente perjudicada en Livorno, la jugada del segundo gol del Inter nace de una falta no cobrada de la defensa nerazzurra, el tercero tiene doble falla, porque se ejecutó un tiro libre con pelota en movimiento muy lejos del punto exacto y por encima Cruz cometió una falta muy evidente antes del remate de Jiménez.

En suma, varios indicios hacen una prueba: esperemos que ahora no sea necesario esperar varios años, como pasó con Moggi, para poner las cosas en orden.

El partido existió por 38 minutos, en los cuales el Inter sufrió muchísimo: el Toro se defendía con orden y contragolpeaba con un enorme Rosina y la buena tarea de Di Michele. Nicola Ventola, en cambio, no andaba derecho y fue sólo por eso (y por un par de excelentes atajadas de Julio César) si la visita no se puso arriba.

Claro que el Inter también tuvo un par de chances, con Sereni que se lució con una clamorosa atajada con el pie, pero el equipo parecía quebrado en dos, no se le caía una idea y nadie producía fútbol en el medio.

Ojo, a la larga es muy probable que el local un gol lo encontrara, con el enorme potencial que tiene, pero también la Juventus de Moggi era un equipo fuertísimo, y sin embargo…

Luego del penal, una intervención perfecta de Comotto que le quitó el balón limpio a Ibrahimovic, claramente el partido se acabó, máxime cuando, a comienzos de la segunda etapa, el juez dejó seguir luego de una evidente falta de Córdoba y el contragolpe acabó con el centro desde la izquierda de Chivu y el cabezazo casi a quemarropa de Cruz.

Dos minutos después, el mismo Cruz le hizo falta al defensor que estaba siguiendo a Jiménez (el chileno había ingresado a comienzos de la segunda etapa) quien así quedó libre como para, con un espectacular derechazo, estampar el tercero. Luego Córdoba redondeó la goleada con un cabezazo en jugada de tiro de esquina, pero todo ya estaba escrito.

Con información de espn.com