Atlético Clube de Portugal - Benfica: Richard Ríos marco en la Copa de Portugal su primer gol en Europa

Luego de un par de discretas presentaciones y varias críticas por parte de los hinchas, Richard Ríos volvió a tomar fuerza en Portugal, y esta vez por una acción que, más allá del resultado, parece marcar un punto de quiebre en su adaptación a Benfica.

El volante antioqueño, cuya llegada al fútbol europeo se había movido entre altibajos y algunas suplencias bajo la dirección de José Mourinho, firmó un gol que no solo abrió un partido complicado, sino que también simbolizó una especie de desahogo personal.

Benfica llegaba al Estadio do Restelo para enfrentar al Atlético Clube en la cuarta ronda de la Copa de Portugal con la responsabilidad de avanzar, aunque el trámite en el primer tiempo resultó más enredado de lo previsto. El líder de la Primeira Liga, pese a su superioridad en nómina y ritmo competitivo, nunca encontró fluidez y terminó agradeciendo el 0-0, porque el rival de tercera división lo apretó en varias ocasiones y estuvo cerca de sorprender.

Mourinho, viendo que la tarde necesitaba ajustes, movió su libreto para la segunda mitad. Varias piezas salieron para dar paso a jugadores que suelen darle otro aire al equipo, y entre ellos apareció Richard Ríos. El colombiano, con 25 años en su lomo y un recorrido particular que incluye sus inicios en el fútbol de salón, entró a ocupar el mediocampo con la misión de darle algo de orden a un equipo que lo había perdido.

Y fue precisamente desde ese ingreso donde comenzó a cambiar la historia, pues Richard Ríos no solo aportó control y movilidad, sino que terminó siendo decisivo. Al minuto 73, luego de un tiro de esquina ejecutado por Fredrik Aursnes, conectó un cabezazo firme, uno de esos remates que pican y se cruzan sin dar opción al arquero. Ese gol abrió un partido que se había endurecido demasiado y que Benfica necesitaba desbloquear cuanto antes.

La celebración también dejó su mensaje, pues el futbolista se unió al abrazo colectivo y, acto seguido, realizó el gesto de quitarse la mala suerte, como si ese movimiento fuera necesario para poner punto final a una racha que venía pesándole como maleta de 10 kilos.

Con el impulso del colombiano y un segundo gol posterior, Benfica terminó cerrando un triunfo 2-0 que los lleva a octavos, pero, para Richard Ríos, más allá del marcador, la jornada parece marcar un pequeño reinicio en su camino por Europa.