Juan Guillermo Cuadrado lideró al Pisa en su clasificación ante el Cesena por la Copa Italia

En la región de Emilia Romaña, tradicionalmente asociada con la Fórmula 1 y recordada por las gestas de Juan Pablo Montoya, esta vez el protagonismo colombiano tuvo un giro distinto. El encargado de robarse los reflectores fue Juan Guillermo Cuadrado, quien, con el Pisa, logró la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Italia tras superar al Cesena.

El histórico jugador de la Selección Colombia asumió con madurez y jerarquía su primera gran prueba desde que salió del Atalanta y se oficializó su llegada al club toscano, un equipo que busca consolidarse en su regreso a la Serie A italiana. 

El encuentro disputado en campo del Cesena no estuvo marcado precisamente por el espectáculo futbolístico. Durante los noventa minutos, el marcador permaneció en blanco y las acciones de gol escasearon. La jugada más clara llegó a través de Arturo Calabresi, quien estrelló un disparo en el travesaño antes de ser expulsado, dejando al conjunto de Cuadrado con un hombre menos en un tramo decisivo del compromiso. 

Cuadrado ingresó al minuto 72, aportando su característico desborde por la banda derecha y generando desequilibrio en la defensa rival. Su ingreso fue clave para mantener al equipo con vida hasta la definición desde los doce pasos, instancia que definiría todo.

Allí, el colombiano asumió la responsabilidad de ejecutar el primer cobro para Pisa. Con la serenidad de los años y la experiencia acumulada en el fútbol europeo, transformó su remate en gol, dándole confianza al grupo en un momento de máxima presión.

El desenlace fue favorable para los toscanos. Aunque Pisa no estuvo exento de fallos desde el punto penal, la imprecisión del Cesena resultó aún más determinante. El rival no pudo soportar el peso de la responsabilidad y terminó cediendo, dejando a Cuadrado y compañía con el boleto a la siguiente ronda. 

Más allá del resultado, el partido simbolizó el inicio de una nueva etapa para el oriundo de Necoclí, debido a que el Pisa, ciudad conocida mundialmente por su torre inclinada, busca enderezar su destino en la Serie A y ve en Cuadrado un líder capaz de marcar diferencias dentro y fuera del campo. Con este debut oficial en la Copa Italia, el veterano extremo demuestra que todavía conserva la calidad y el temple necesarios para seguir escribiendo capítulos importantes en el fútbol italiano.