Luis Díaz, figura del Liverpool en arranque de la Europa League, frente al Lanks de Linz

La ciudad de Linz, en la Alta Austria, al norte de este país europeo, fue el escenario hasta el que viajó Liverpool para su partido inaugural en la Europa League, donde debió enfrentar al equipo de la ciudad, el Lask, con el que compone el grupo E junto al Toulouse francés y el Union St. Gilloise de Bélgica.

El partido ante el cuadro austriaco fue duro y muy cerrado, donde el equipo dirigido por Jürgen Klopp se vio confuso por momentos, provocando incluso la primera anotación del equipo local, que llegó sobre 14 minutos, a través de Florian Flecker, tras una gran jugada de táctica fija ofensiva, aprovechando la marcación en zona propuesta por el entrenador alemán.

A partir de allí, el partido fue para el equipo de la ciudad donde nacieron Los Beatles que, aunque llegaban, no lograban romper el cerco defensivo impuesto por el entrenador Thomas Sageder, que se mantenía con un bloque bajo e intentando recuperar el balón para sorprender al cuadro inglés a través de transiciones rápidas, lo que tampoco se dio.

Al final de la primera parte el marcador terminó con marcador a favor del equipo local, aunque parecía apenas cuestión de tiempo la llegada del equipo visitante. De otra parte, Luis Díaz siempre se mantuvo como uno de los más activos en el ataque de su equipo, incluso retrocediendo en varias ocasiones y convirtiéndose casi que en un volante mixto más.

Apenas tras 10 minutos de comenzada la segunda mitad, luego de que el guajiro fuese derribado en el área, el árbitro señaló un cobro de penalti que Darwin Núñez cambió por gol, ´para el empate transitorio del rojo de Merseyside. Esto le dio vida a los de Klopp que comenzaron a asediar constantemente la portería de Tobias Lawal, el juvenil portero del equipo de Linz.

Sobre el minuto 63 los visitantes encontrarían su premio, luego de un pase espectacular que Ryan Gravenberch puso a Luis Díaz para que se anotara en el marcador con el gol que, de momento, le daba la victoria al equipo rojo que, esta tarde, jugaba de púrpura. Con el 2 a 1, Liverpool comenzó a tocar mucho más, ya con la libertad que le daba haber volteado el marcador.

Los de Klopp siguieron cargando y, al 74, Gravenberch le dio paso a Mohammed Salah quien, al minuto 88 logró convertir el tercero de la noche para el equipo inglés, tras lo cual se volvió a ver la sonrisa de Klopp, de aspecto taciturno hasta ese momento. La asistencia fue del uruguayo Darwin Núñez y, de esta manera, cerraba la persiana de su primer partido en Europa League, aumentando a 5 el número de victorias seguidas, en esta temporada.