Copa BetPlay 2025: Medellín teme por la sanción de la Dimayor tras lo sucedido ante Atlético Nacional

Por segunda vez consecutiva, Atlético Nacional se vio obligado a celebrar la conquista de la Copa BetPlay en medio de un ambiente marcado por la violencia, recordando que hace exactamente un año, en Cali, la invasión al campo protagonizada por hinchas del América obligó a que el trofeo fuera entregado en el camerino.

Ahora, en Medellín, la historia se repitió de forma similar, pues el conjunto verdolaga obtuvo el título, pero no pudo levantar la copa en el terreno de juego ni compartir el momento con su afición debido a los graves desmanes registrados en el estadio Atanasio Girardot.

La final de vuelta entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, que debía ser una fiesta del fútbol paisa, terminó convertida en un escenario de caos. Tras el pitazo final del juez Wilmar Roldán, los enfrentamientos entre seguidores de ambos equipos se extendieron desde las tribunas hasta la gramilla, obligando a suspender la ceremonia de premiación y a evacuar rápidamente a jugadores, cuerpos técnicos y personal logístico.

Ante esto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, fue enfático al señalar que los responsables no pueden ser considerados hinchas. A través de sus redes sociales, aseguró que quienes asistieron al estadio con la intención de agredir, destruir o generar miedo deberán responder ante la ley, sin distinción de colores ni excusas.

Y es que en materia de salud y orden público, el balance dejó cifras preocupantes. Más de medio centenar de personas fueron atendidas por diferentes lesiones, una de ellas trasladada a un centro asistencial, y varios uniformados resultaron con heridas leves.

Sanciones tras la final de la Copa BetPlay

Con este panorama, las sanciones aparecen en el horizonte y la Dimayor ya analiza los informes arbitrales y de las autoridades, y no se descartan castigos severos tanto para el DIM como para Atlético Nacional. Entre las medidas que se estudian están las multas económicas de alto valor, el cierre parcial o total de tribunas y la obligación de disputar partidos a puerta cerrada durante el primer semestre de 2026.

Después de todo lo ocurrido en el Atanasio Girardot vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la violencia en el fútbol colombiano, pues una final que debía quedar en la memoria por lo deportivo terminó dejando una imagen preocupante, en la que el título de la Copa BetPlay pasó a un segundo plano frente a la necesidad urgente de recuperar la tranquilidad en los estadios.