Copa BetPlay: David Ospina volvió a ser figura de Nacional, jugando un clásico 17 años después

La Copa BetPlay continuó este jueves, buscando a sus nuevos finalistas, luego del empate a un gol entre Atlético Bucaramanga y América de Cali, en el Américo Montanini, de la ciudad bonita. Ahora era el turno del vigente y más veces campeón del torneo, frente al 3 veces ganador del mismo, todo inmerso en la magia de un clásico regional: Jugaban Atlético Nacional e Independiente Medellín.

En la puerta del cuadro verdolaga, un legendario David Ospina volvía a pararse para evitar los goles rivales, 17 años después de su último clásico y con el recuerdo de aquella última vez, en la que Diego Álvarez y Ormedis Madera, terminaban de hundir a un Nacional que ni siquiera alcanzó los cuadrangulares de aquel torneo. Esto fue un 23 de marzo de 2008.

 Pero todo estaba a punto de cambiar: El número uno del equipo dirigido por Efraín Juárez sigue demostrando que va en subida y, ahora frente a su gente y necesitando la victoria para ir con tranquilidad al juego de cierre, buscó el resultado desde el arranque del juego, encontrando el primer gol sobre los 37 minutos.

El autor fue Andrés Sarmiento, otro que, de a poco, va levantando su nivel. La asistencia fue de Marino Hinestroza, que ya ajusta por lo menos 4 partidos seguidos siendo importante para el equipo verdolaga. Sobre el cierre, al 90+3, Pablo Cepellini se encargó de marcar el segundo, desde el punto de penal.

Pero nada hubiese sido lo mismo, sin la gran noche que tuvo David Ospina quien, nuevamente, y luego de la lesión que lo tuvo por fuera varias fechas, mostró un gran nivel, evitando que el rival de patio descontara o empatara la serie, en el juego de ida. La más clara, sin duda, aquella que ocurrió iniciando el segundo tiempo en el Atanasio.

Corría el minuto 49 y Medellín asediaba la portería que protegía el ex portero de Arsenal. Leyser Chaverra centró desde la banda derecha, un balón perfecto a la cabeza de Baldomero Perlaza, quien logró capturar y mandar un potente balón contra la portería verdolaga. Justo ahí apareció Ospina, quien negó la anotación y, por ende, el que habría sido el empate del poderoso.