Libertadores Femenina: Corinthians protestó fuertemente contra Conmebol, tras ganar título continental

Este sábado se jugó, en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción Paraguay, la gran final de la Copa Libertadores Femenina, que tuvo como protagonistas a Corinthians de Brasil e Independiente Santa Fe de Colombia. Las primeras llegaban a esta instancia tras vencer en la semifinal a Boca Juniors por la mínima diferencia, mientras que las colombianas, tras vencer a Independiente del Valle, desde el punto de penal.

A decir verdad, el juego del equipo brasilero fue absolutamente mejor desde el principio y, aunque las leonas tuvieron algunas oportunidades de acercamiento a la portería rival, no lograron general verdadero peligro y, al final, el título fue para el timão, que así puso en su vitrina el quinto título continental de la rama femenina, demostrando que, actualmente, son el mejor club del continente.

El marcador final fue de 2 a 0 y las goleadoras Victoria Albuquerque, quien abrió el marcador a los 17 minutos y Érika, quien lo cerró a los 65, para sellar así el campeonato. Tras el final del encuentro, recibieron el título, pero, a continuación, alzaron su voz por lo que ellas consideran injusto y que se dio a lo largo de todo el torneo e, incluso, en la previa.

Y es que, para empezar, la sede inicial del campeonato continental era la ciudad de Montevideo, pero esto lo cambiaron muy cerca del inicio del torneo, lo que causó traumatismos al interior de varios equipos. Pero, además, las jugadoras criticaron fuertemente el estado de las canchas de Luque, en donde transcurrió gran parte del campeonato.

Las campeonas continentales también le apuntaron a lo triste que fue para ellas jugar con los estadios vacíos, pues ni siquiera el equipo campeón, que por lo general es el que más convoca, alcanzó a llenar ninguno de los escenarios escogidos para el torneo. Justamente esto está vinculado a otro de los ítems por los cuales protestaron las atletas.

Y es que el torneo no tuvo la suficiente divulgación, lo que también molestó a las futbolistas, que son claras en que esto no solo afectó a su equipo sino a todos. Finalmente, también se quejaron por el apretado calendario, jugando cada 3 días y aseguraron que todo esto configura “una falta de respecto”.

Si a esto se le suma que, durante el torneo, compitieron con las eliminatorias sudamericanas de las selecciones masculinas absolutas, se puede entender un poco el malestar de las jugadoras, que exigen lo mínimo para que el fútbol femenino pueda seguir creciendo como se merece. De momento la Conmebol no se ha pronunciado, aunque posiblemente lo haga en las próximas horas.