Un visionario: Fernando Salazar propuso no usar más el VAR en el fútbol colombiano

El fútbol colombiano no pasa por su mejor momento, teniendo presente la cantidad de inconvenientes que se han estado presentando con los hinchas y la violencia en los escenarios deportivos. Como si fuera poco esto, el tema del arbitraje dejó mucho que desear en las competencias oficiales, recordando todas las polémicas que se han generado por los errores de los jueces y los encargados del VAR.

Ante esta difícil situación en Colombia, se volvió a proponer la posibilidad de acabar con el uso del VAR en el fútbol colombiano, puesto que, varios presidentes de los equipos profesionales, consideran que esta herramienta solo ha traído grandes problemas a la competencia. De la misma manera, el uso que le dan los árbitros es cada vez más polémico y no se esclarecen las jugadas o decisiones polémicas en las jornadas.

¿Es la solución?

Con todos estos aspectos negativos, según los directivos del fútbol, esta herramienta tecnológica debería desaparecer del fútbol colombiano. Uno de los presidentes que más ha sido enfático con esto es Fernando Salazar, actual mandatario de Águilas Doradas, el cual desde hace varios meses ha estado cuestionando las decisiones tomadas por los árbitros y en especial las jugadas que se analizan por medio del VAR.

En las últimas horas, se conoció que, en medio de la reciente reunión de la Dimayor, Fernando Salazar propuso que se quitara la herramienta del VAR en las competencias oficiales, iniciativa que ha dado mucho de qué hablar. Con el nacimiento de esta propuesta, se espera que en las próximas asambleas se pueda debatir, con la idea de llegar a un acuerdo para las próximas temporadas en el fútbol colombiano.

Por ahora, queda esperar que sucede con esta iniciativa de acabar el VAR en el fútbol colombiano por Fernando Salazar, la cual sería dar un paso atrás en comparación a las grandes ligas del mundo, teniendo presente toda la tecnología que se usa actualmente en las mejores competencias. Es por esto que, se argumenta que, en vez de acabar con las herramientas para los árbitros, la Dimayor debería potenciarlas y mejorarlas con el objetivo de evitar la mayor cantidad de errores posibles por los jueces.