Hinchas del América de Cali prendieron de todo menos velitas antes del partido contra el Junior

El Pascual Guerrero hará las veces de caldera hirviente para un necesitado 'Tiburón', en la última jornada de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay. Aunque para la 'Mecha' este encuentro carece de relevancia en términos competitivos, ya que están eliminados, el Junior necesita un resultado positivo para mantener sus aspiraciones vivas.

Lamentablemente, el foco no está solo en lo deportivo, pues una amenaza emitida por la barra brava del América, conocida como ‘Barón Rojo Sur’, ha generado una fuerte preocupación. A través de un comunicado, este grupo de 'aficionados' aseguró que tomará medidas drásticas para evitar la presencia de hinchas del Junior en el estadio, incluyendo un supuesto control en los alrededores y dentro del escenario deportivo.

En su mensaje, la barra anunció que realizarán inspecciones exhaustivas en los filtros de ingreso al estadio para identificar posibles infiltrados del equipo rival. Además, planean recorrer las tribunas durante el entretiempo, con la excusa de garantizar un 'ambiente familiar'. Este anuncio ha sido criticado por considerarse una usurpación de las funciones de las autoridades y por fomentar un clima de intimidación.

Lo que más ha causado malestar es la imposición a los aficionados del América de portar obligatoriamente la camiseta del equipo. Según el comunicado, esta medida no es opcional, y quienes no cumplan con esta exigencia podrían ser señalados como hinchas infiltrados. Este tipo de actitudes refuerzan una visión autoritaria y excluyente que no tiene cabida en el fútbol como espacio de convivencia.

Por ende, el anuncio de la ‘Barón Rojo Sur’ ha encendido las alarmas entre las autoridades locales y los seguidores del Junior que planeaban asistir al partido. Las amenazas de actos violentos atentan contra el espíritu deportivo del evento y ponen en riesgo la integridad de los asistentes.

Así las cosas, es esencial que las autoridades y los organizadores del encuentro actúen con firmeza para garantizar la seguridad en el Pascual Guerrero. El fútbol debe ser una celebración que una a las personas, no un espacio para imponer divisiones o generar confrontaciones. Las barras tienen un rol importante en el apoyo a sus equipos, pero nunca deben exceder los límites del respeto y la convivencia, para evitar lo sucedido en ocasiones anteriores.