Histórico de Nacional y de la Selección Colombia deberá pasar diciembre ‘encanado’ por narcotráfico

Haciendo apología a la superstición que condena cualquier viernes que caiga en el número 13 del calendario, un reconocido jugador del fútbol colombiano es víctima de la mala suerte que, más bien, es producto de un reprochable actuar.

El nombre de Diego León Osorio, otrora referente de Atlético Nacional, hoy ocupa titulares por razones muy diferentes a las que lo hicieron célebre en los años 90. Reconocido como un lateral talentoso y elegante, Osorio marcó una época en el fútbol nacional, destacándose por su capacidad para dominar ambas bandas y su destreza técnica, que lo convertían en un jugador único.

Su habilidad para controlar el balón y su capacidad ofensiva lo llevaron a ser pieza clave en las convocatorias de Francisco 'Pacho' Maturana, convirtiéndolo en uno de los referentes de los 'Puros Criollos' en la época dorada de los 'Verdolagas'. 

Durante su carrera, Osorio conquistó cuatro títulos con Atlético Nacional, dejando una huella imborrable en el fútbol colombiano. Sin embargo, su legado deportivo ha sido opacado por un caso judicial que lo ha llevado a enfrentar una condena penal.

Como lo indicó el portal Futbolred, el Tribunal Superior de Antioquia ratificó recientemente una sentencia de ocho años de prisión contra el exfutbolista por delitos relacionados con el narcotráfico. La Fiscalía General detalló que Osorio fue capturado el 13 de abril de 2023 en el aeropuerto de Rionegro, Antioquia, cuando intentaba viajar a Madrid, España. En su equipaje, las autoridades encontraron cerca de un kilogramo de clorhidrato de cocaína escondido en las plantillas de varios pares de zapatos deportivos.

Inicialmente, el exjugador fue condenado el 21 de mayo de 2023. Aunque apeló la decisión, la contundencia de las pruebas presentadas por la Fiscalía llevó al tribunal a confirmar este viernes 13 de diciembre la sentencia en segunda instancia. A sus 54 años, Osorio deberá cumplir su pena, cerrando así un capítulo oscuro que contrasta con los días de gloria que vivió en las canchas.

El caso de Diego León Osorio es un recordatorio de cómo las decisiones personales pueden empañar el legado de una carrera exitosa. Para muchos, su nombre evocará recuerdos de un futbolista excepcional, cuya técnica y visión del juego lo colocaron entre los grandes de su generación. No obstante, para las nuevas generaciones, la historia reciente del exjugador se convierte en una advertencia sobre las consecuencias de transitar caminos equivocados.