Junior - Tolima: Lucas González aún cree en la remontada en el Manuel Murillo Toro

Tras el duro revés sufrido en el Roberto Meléndez, donde Junior construyó una ventaja amplia en el partido de ida de la final de la Liga BetPlay II-2025, y pese a que el Deportes Tolima salió golpeado de Barranquilla, el técnico Lucas González dejó claro que la serie sigue abierta, al menos desde lo anímico y lo futbolístico.

Y es que el trámite del encuentro en la capital del Atlántico marcó un antes y un después, ya que al Tolima le bastaron apenas unos minutos para quedar desacomodado, debido a que Junior fue intenso desde el inicio y encontró muy rápido la recompensa.

José Enamorado, con una acción individual por la banda, abrió el marcador con una definición de alto nivel que cambió el ritmo del partido. Ese primer golpe, seguido por la interrupción tras la celebración en las tribunas, terminó beneficiando al local y cortó cualquier intento de reacción sostenida del equipo visitante.

Aunque el conjunto 'vinotinto' intentó responder, se topó con un Mauro Silveira atento, que respondió cuando fue exigido. Junior, más suelto y confiado, volvió a acelerar y logró ampliar la diferencia antes del descanso. Bryan Castrillón apareció para el segundo y, poco después, Enamorado firmó su doblete con otra definición precisa ante la salida del arquero. Con el 3-0 al término del primer tiempo, el panorama quedó claramente inclinado.

Pese a esto, Lucas González no escondió la autocrítica y reconoció que esos primeros 45 minutos no reflejan la identidad de su equipo y que errores puntuales, sumados al talento individual del rival, terminaron marcando la diferencia.

En particular, destacó el desequilibrio de los extremos de Junior y la capacidad de Enamorado para resolver en el uno contra uno. Aun así, fue enfático en que un mal tramo no define a un plantel que ha sido competitivo durante todo el semestre.

ES importante mencionar que, en la segunda mitad, Junior manejó el resultado con mayor cautela, sin renunciar del todo al ataque. Tolima, por su parte, buscó descontar, pero le costó encontrar claridad. La expulsión de Sebastián Guzmán, tras un cruce con Teófilo Gutiérrez, terminó de condicionar el cierre del partido. 

Pensando en lo que viene, Lucas González apeló a la fortaleza colectiva y al respaldo de la afición en Ibagué. Insistió en que el equipo debe volver a ser reconocible desde el primer minuto y que, con estadio lleno, el contexto será distinto.