Millonarios deberá buscar arquero tras la expulsión de Iván Arboleda ante Santa Fe

El clásico bogotano, que tuvo lugar este sábado 6 de septiembre en El Campín, no solo dejó un somnoliento empate sin goles entre Millonarios e Independiente Santa Fe, sino también un episodio inesperado que complica aún más el panorama del cuadro 'Embajador'.

Iván Arboleda, arquero que retornó a la institución luego de no haber encontrado equipo en el reciente mercado de transferencias, terminó expulsado ante Santa Fe, pese a no haber disputado un solo minuto en el terreno de juego. 

La acción que encendió la polémica se produjo en los últimos instantes del partido, con un Santa Fe que buscaba un contragolpe con Edward López como receptor final, pero el pase fue interceptado por Jorge Arias, cuyo brazo desvió la trayectoria del balón.

El árbitro central, José Ortiz, no dudó en sancionar la mano y amonestó al defensor azul. Aunque la jugada parecía cerrada con esa decisión, los reclamos de los futbolistas cardenales encendieron la chispa de una discusión más grande.

Los jugadores de Millonarios, molestos por la sanción, insistían en que el brazo de Arias estaba pegado al cuerpo, por lo que no debía considerarse infracción y que incluso debía revisarse el VAR tras un posible penal en la jugada anterior. Sin embargo, lo que terminó marcando el desenlace fue lo sucedido en el banquillo azul.

Iván Arboleda, desde la posición de suplente, protestó de manera airada contra la decisión arbitral. Las cámaras lo captaron discutiendo y lanzando improperios con vehemencia, por lo que el central Ortiz decidió mostrarle la tarjeta roja directa, enviándolo a los camerinos.

En consecuencia, la expulsión de Iván Arboleda, más allá de la polémica, representa un problema serio para Hernán Torres, puesto que Millonarios ya enfrentaba la ausencia por lesión de Guillermo De Amores, por lo que el único arquero disponible es Diego Novoa. Ahora, sin Arboleda como alternativa, el club queda sin suplente para los próximos compromisos oficiales, lo que obliga al cuerpo técnico a buscar soluciones inmediatas.

La opción más viable parece estar en las divisiones menores, de donde deberá salir un portero de emergencia para ocupar el banco en los partidos venideros. Este panorama no solo resta tranquilidad al entrenador, sino que también aumenta la presión sobre Novoa, quien ahora carga con la responsabilidad total de custodiar el arco azul sin ningún respaldo.