Millonarios sigue con vida en la Liga BetPlay: estas son las cuentas para clasificar a cuadrangulares

Resulta que, aunque muchos ya estaban listos pa’ prender velas y despedir la ilusión en pleno Día de los Muertos, Millonarios todavía no lo está (futbolísticamente hablando), ya que el 'Embajador' respira con oxígeno prestado en la Liga BetPlay, pero todavía respira.

Después de ese empate sin sabor y sin alma contra Once Caldas en El Campín, partido que dejó a más de uno cabeceando de sueño y mascando rabia, los azules quedaron con apenas 22 puntos, motivo que dejó a la hinchada refunfuñando, pero, ojo, matemáticamente la puerta está entreabierta.

¿Millonarios todavía puede clasificar a cuadrangulares?

Millonarios tiene que ganar los dos partidos que quedan. Sí, ganar, esa palabra que últimamente parece un trabalenguas en las toldas azules. Y para completar, ambos juegos son fuera de casa: primero contra Envigado y luego frente a Boyacá Chicó. Equipos que no andan volando, pero en su estadio siempre meten presión, sumado a que Millos de visitante este semestre ha sido una lágrima, pues apenas logró vencer a Águilas Doradas. 

Sin embargo, si el cuadro capitalino hace la tarea y suma de a seis, llegaría a 28 unidades, cifra que, en teoría, podría meterlo entre los ocho si el universo se alinea, Mercurio deja de retrogradar y los rivales hacen la caridad deportiva. Porque ahí es donde viene el cuento bueno: los demás tienen que derrumbarse.

Águilas tendría que patinar contra Nacional y Tolima; Alianza perder con Chicó y empatar con Santa Fe; Llaneros tendría que apenas sumar dos míseros puntos de nueve; América no puede pasar de cuatro puntos en tres fechas; y Once Caldas solo puede celebrar una victoria más. En pocas palabras, todo el mundo tiene que resbalar y Millonarios no puede pestañear ni media.

Y aunque todo esto suene descabellado, es importante reconocer que en este fútbol nuestro, donde el colero despierta de repente y el puntero se desploma por arte de magia, todo puede pasar. Los hinchas, esos que aman sufrir, todavía guardan un rayo de esperanza respecto al azul.

Así las cosas, en las huestes azules tienen que cruzar dedos, rezar lo que se sepan y, sobre todo, que los jugadores se pellizquen. Porque si hay algo que tiene este Millonarios, es una hinchada que, así esté llorando, siempre aparece con la esperanza metida en el bolsillo. Y quién quita, de pronto y sí llega el 'milagrito' antes de Navidad.