Radamel Falcao García no pierde oportunidad para hacer felices a sus hinchas

Radamel Falcao García se recupera de la lesión que lo ha marginado durante varias fechas del fútbol colombiano y que inquieta a sus seguidores, quienes esperan contar con el cañonero para que colabore con el presente de Millonarios y pueda ayudarlo a clasificar a los cuadrangulares finales que definirán los conjuntos que lucharán por la segunda estrella del año.

El ariete samario tiene una deuda deportiva con sus hinchas porque en ocho encuentros, apenas ha logrado celebrar una anotación, y la inversión y todo el movimiento económico y comercial que se ha realizado para que el ex River Plate esté en el conjunto embajador, se logró con la esperanza de que el jugador retornara por sus fueros goleadores y le brindara a Millonarios poderío en el fútbol local.

Radamel Falcao García podrá tener una deuda deportiva con la hinchada, pero en el aspecto humano es un hombre de admirar porque permanentemente se le ve compartiendo con hinchas, especialmente con los más pequeños, y asiste al estadio para acompañar a su equipo y celebrar los goles de sus compañeros como un furibundo hincha más.

Previo al partido que disputó Millonarios ante Fortaleza en el estadio El Campín, el IDRD (Instituto para la Recreación y el Deporte de Bogotá) invitó a un grupo de niños y niñas ciegos para que disfrutaran del encuentro, fue entonces cuando Falcao García apareció entre ellos para saludarlos y darles la bienvenida al espectáculo futbolístico, algo que agradecieron los pequeños, quienes se mostraron emocionados, al igual que todas las personas presentes en el lugar destacando la inmensa calidad humana del goleador colombiano.

Los bellos y nobles gestos que tiene Radamel Falcao García con sus hinchas son valorados por propios y extraños, y comprueban la sencillez y la humanidad del jugador que, a diferencia de muchos otros, gusta compartir con la fanaticada como un amante más del hermoso deporte del fútbol que no deja de producir emoción, pasión y humanidad.

La hinchada aguarda con ansias el retorno del tigre a las canchas, pues el jugador quiere rugir con goles y corresponder a todo el cariño que ha recibido por su condición de ídolo, un ídolo de gran corazón.