Santa Fe y su insólito anti-récord luego de la final de la Liga Femenina

Independiente Santa Fe atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia reciente, luego de perder dos finales consecutivas en la misma temporada. El cuadro cardenal, tanto en su rama masculina como femenina, quedó subcampeón en las respectivas ediciones del primer semestre del 2024 de la Liga BetPlay, ambas disputadas en el Estadio El Campín de Bogotá, ante su gente.

El primer golpe llegó con el equipo masculino, que enfrentó al sorprendente Atlético Bucaramanga. Santa Fe había llegado a esta instancia tras una campaña sólida, con un juego ordenado y efectivo que ilusionó a su afición. Sin embargo, en la final, Bucaramanga, un equipo que pocos veían como favorito al inicio del torneo, demostró su valentía y determinación. 

En un partido muy disputado, los leones cayeron en casa, perdiendo la oportunidad de alzarse con el título frente a su gente. El dolor de la derrota no solo fue grande por el resultado, sino por el hecho de que Santa Fe dejó escapar la estrella en su propio estadio, lo que profundizó la herida.

Pero la historia no terminó ahí. Apenas un par de meses después, el equipo femenino de Santa Fe también disputó la final de la Liga Femenina. Las 'leonas', que habían mostrado un excelente nivel a lo largo del torneo, se enfrentaron al Deportivo Cali, en una final que prometía ser apasionante. Sin embargo, el desenlace fue amargo para las leonas, pues en El Campín, Santa Fe volvió a ceder terreno y terminó subcampeón ante un equipo azucarero que se mostró superior en la serie.

Con estos resultados, Santa Fe adquiere un anti-récord en el fútbol colombiano, convirtiéndose en el segundo club en perder las finales del primer semestre tanto en la rama masculina como femenina. Hasta ahora, solo Atlético Nacional ostentaba este desafortunado honor, cuando en el 2018 perdió la final masculina ante el Deportes Tolima y, simultáneamente, su equipo femenino cayó ante el Atlético Huila en la lucha por el título.

Por ende, la afición de Santa Fe, aunque orgullosa de haber llegado a dos finales, no puede evitar el sabor amargo que dejan estas derrotas, más aún cuando se dieron en casa, por lo que ahora el reto es levantarse de estos duros golpes y volver a luchar por los títulos que han caracterizado al club cardenal en la última década.