Mauricio Molina: el día que le marcó un golazo olímpico al Atlético Nacional

El clásico paisa entre Atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín es uno de los encuentros que mayores pasiones despierta en el fútbol colombiano y este sábado tendrá una nueva edición en la que las dos escuadras, sin importar su ubicación en la tabla, saldrán a ganar, porque como reza la tradicional frase, el clásico es un partido aparte.

En la historia de los clásicos de la montaña un selecto grupo de jugadores ha quedado inscrito en la historia de cada club con letras de oro, hijos de la tierra, colombianos de todas las regiones y extranjeros que han encontrado en la ciudad de la eterna primavera su segunda patria, han puesto a vibrar los corazones de la hinchada con jugadas y goles que jamás se olvidarán.

Mauricio ‘Mao’ Molina es uno de los jugadores más queridos por la afición del poderoso de la montaña, Deportivo Independiente Medellín, este hombre deleitó a hinchas y puso a sufrir a sus rivales con su calidad y estilizado juego, y una pierna izquierda mágica, una zurda con la que dejó para la historia verdaderas obras de arte y con la que contribuyó para darle un título luego de 45 años de sequía.

El 15 de junio de 2005 quedó grabado en las mentes y corazones de los hinchas del DIM porque el Mao Molina marcó una joya de gol ante Atlético Nacional y lo hizo mediante cobro de tiro de esquina, un gol olímpico que solo los que tienen una pierna tocada por los dioses pueden lograr.

Cuando el zurdo se disponía a cobrar, una bolsa de agua le fue arrojada desde la tribuna golpeando su espalda, los médicos lo atendieron, pero en lugar de sentirse intimidado, el golpe le dio más fuerzas y luego de impactar la pelota, esta tomó vuelo y pasó sobre la humanidad del portero verde Andrés Saldarriaga.

El DIM perdió 2 goles a 1 aquella noche, pero el golazo del ‘Mao’ suavizó la derrota y su gol lo catapultó al olimpo de los grandes del rojo en su historia, y como dato curioso, otro hombre del poderoso también anotó en un clásico paisa, se trata de Uriel Cadavid, quien en 1967 marcó desde la esquina en la victoria roja 3 goles por dos.

La magnífica pegada de Mao Molina le dio importantes goles al DIM, en especial de tiro libre, y el gol olímpico marcado aquel 15 de junio de 2005 fue el único que logró con la camisa roja, pero no el único en su carrera porque jugando para el FC Seoul de Corea del Sur marcó desde la esquina en la final de la FA Cup.