El Villarreal rompe su récord: Renato Veiga llega para blindar la defensa

Villarreal, España. La directiva del Submarino Amarillo dio un paso que marca un antes y un después en la historia del club. El portugués Renato Veiga, de apenas 22 años, se convirtió en el fichaje más caro del Villarreal tras cerrarse su traspaso desde el Chelsea por 29,5 millones de euros. La cifra, inédita en las arcas amarillas, refleja la magnitud de una apuesta que busca reforzar la defensa y proyectar al equipo hacia objetivos más ambiciosos.

La operación fue rápida pero intensa. Durante semanas, el nombre de Veiga estuvo en la agenda de varios equipos europeos, sin embargo, fue el Villarreal el que puso sobre la mesa la propuesta más convincente. El acuerdo incluye bonus por rendimiento y una cláusula de reventa que asegura beneficios futuros a los londinenses, una práctica habitual en fichajes de jóvenes talentos.

Un perfil hecho a la medida de Marcelino

Más que un central, Renato llega como un comodín defensivo. Su perfil zurdo, su buena salida de balón y su capacidad para jugar tanto de lateral izquierdo como de mediocentro defensivo encajaban exactamente con lo que Marcelino García Toral venía reclamando. El técnico asturiano no ocultó su satisfacción: “Nos ofrece variantes tácticas muy necesarias y una personalidad que puede crecer en este proyecto”.

De 1,90 metros de altura, el portugués destaca por su lectura de juego y su solvencia en duelos individuales. Aunque en el Chelsea tuvo poco protagonismo, su paso por la Juventus, donde disputó 15 encuentros en la Serie A, lo consolidó como un defensor fiable y con margen de evolución.

Competencia y renovación en la zaga

Con su llegada, el Villarreal arma una defensa con perfiles diversos. Veiga compartirá vestuario con Rafa Marín y Santiago Mouriño, además de un Willy Kambwala que continúa en recuperación, y el joven Pau Navarro. El club, además, vive una de sus ventanas de fichajes más agitadas con nombres como Tomás Partey, Alberto Moleiro y Tajon Buchanan, que refuerzan la idea de un proyecto en plena renovación.

Una apuesta de futuro

El desembolso de casi 30 millones no solo coloca a Renato en el centro de la escena, sino que también envía un mensaje claro: el Villarreal quiere pelear más arriba en LaLiga y ser competitivo en Europa. Para el jugador, es la oportunidad de consolidarse en una liga que potencia defensores jóvenes. Para el club, una jugada estratégica que rompe su propio límite económico en busca de crecer.