Van der Sar dejará al Manchester United y al fútbol
El holandés es el portero desgarbado que dice adiós al fútbol con la conciencia tranquila.

El holandés es el portero desgarbado que dice adiós al fútbol con la conciencia tranquila.
Se abre la portería del Manchester United. Seis años de absoluta soberanía de Erwin van der Sar, el guardameta con pose desgarbada, llegan a su fin y los tres palos de Old Trafford estarán la próxima temporada a disposición de un nuevo dueño.
A sus 40 años, casado y con dos hijos, Van der Saar colgará las botas al término de la actual campaña, una decisión tomada en el seno familiar y motivada por razones personales más que por su edad.
En plena forma física, uno de los mejores porteros de la historia de Holanda acabó adelantando al septuagenario técnico del equipo, Sir Alex Ferguson, en la jubilación.
Si bien la vitrina de Van der Sar no tiene desperdicio por sus innumerables logros domésticos y europeos, también su trayectoria se nutre de algunos baches, de los que el jugador consiguió salir airoso.
Después de ganarlo todo (4 Ligas, 3 Copas, 1 Copa de la UEFA, 1 Liga de Campeones, 1 Supercopa de Europa y 1 Intercontinental) en sus nueve años con el Ajax, a cuya portería llegó con solo 20 años, se fue al Juventus. Allí vivió probablemente su etapa más gris.
Jugó dos años en Turín, 66 partidos, pero no guarda ningún título de su estancia en Italia, donde siempre dice irónicamente que descubrió el encanto de la comida japonesa.
Le dio tiempo de disfrutar de los paisajes italianos y de emprender pequeñas escapadas a la Costa de Amalfi, aunque duró poco porque Gianluigi Buffon le pidió paso. Se lo cedió y entonces su carrera sí parecía entrar en declive. Era el año 2001 cuando firmó por el Fulham, un equipo de clase media de la Premier que tenía entonces su única estrella en la portería.
En el verano de 2005, Alex Ferguson lo rescató y desde entonces ha seguido haciendo historia.
Su titularidad ha sido indiscutible en el once de los "Diablos Rojos", donde la última vez que dejó hueco al suplente Tomasz Kuszcazk fue hace ya casi un mes.
El guardameta internacional de Polonia y el joven danés Anders Lingeraard, dos figuras ansiosas por jugar y apenas presentes en la Liga, verán su retirada como un auténtico soplo de esperanza.
Su selección nacional, Holanda, fue durante años la más fiel a van der Sar, quien conservó la condición de portero titular del equipo durante trece años desde su debut en 1995 y hasta su retirada internacional en 2008.
Se despidió de esa parte de su carrera en el último partido disputado por Holanda en la Eurocopa de Suiza y Austria, ante la selección rusa, después de haber sido capitán, alcanzado el récord de 127 partidos y superado los 112 de Frank de Boer.
De nuevo la "oranje" le dio la posibilidad de borrar otro de los pesares de su carrera.
Tildado en muchas ocasiones de ser un portero poco hábil en la detención de penaltis, el guardameta nacido en Voorhout puso en evidencia tales opiniones el 21 de mayo de 2008 al parar un penalti de Anelka en la final de la Liga de Campeones disputada ante el Chelsea en Moscú y cuyo trofeo se encuentra ahora en Old Trafford.
Alejado normalmente de los titulares rocambolescos de los tabloides británicos, su nombre y el de su familia sí fueron portada en diciembre de 2009, cuando su mujer, Annemarie, con la que se casó en 2006 con una ceremonia celebrada en Amsterdam, sufrió un derrame cerebral.
Ese trágico episodio que ha marcado su vida y su profesión en el último año lo obligó a mantenerse cerca de ella en un hospital de Holanda y a plantearse seriamente su continuidad en el Manchester United.
Una vez recuperada la madre de sus dos hijos Joe y Lynn, juntos decidieron quedarse en Inglaterra al menos un curso más y, de esa manera, Van der Sar pudo seguir a las órdenes de Ferguson.
Sin embargo, el jugador ha reconocido que, desde entonces, no ha dejado de rondar por su cabeza la idea de abandonar el fútbol, pese a que su condición física asegura se encuentra en un buen momento.
Ahora tiene la oportunidad de despedirse junto a su plantel con una temporada de archivo, en la que el Manchester, actual líder de la Premier y único invicto en la competición, trata de emular al Arsenal en su campaña de 2003-2004, cuando el conjunto de Londres se ganó el calificativo de "invencible". EFE