Real Madrid sigue líder absoluto: victoria ante Espanyol y consolidación de Mastantuono

El Santiago Bernabéu fue escenario de otra victoria sólida del Real Madrid en LaLiga, esta vez con un 2-0 sobre el Espanyol que lo mantiene como líder indiscutible. Sin embargo, más allá de los goles de Éder Militao y Kylian Mbappé, la noticia estuvo en el desempeño de Franco Mastantuono, la joven promesa argentina que empieza a ganarse el reconocimiento de la afición merengue.

El juvenil, que había dejado dudas en su presentación en la Champions League, salió decidido a revertir sensaciones. Su primera mitad mostró valentía: encaró, buscó asociarse y generó peligro con gambetas que incomodaron a la defensa catalana. Incluso, a los 29 minutos, estuvo cerca de marcar tras una maniobra individual dentro del área que fue bloqueada in extremis.

En la segunda parte, Mastantuono se soltó aún más. Fue el encargado de filtrar un pase exquisito por encima de la defensa que dejó a Mbappé frente al arco. Aunque el francés falló en la definición, la jugada reflejó la complicidad que empieza a gestarse entre ambos, una sociedad que podría convertirse en un arma letal para Xabi Alonso.

Los números también avalan su crecimiento: 89 % de efectividad en los pases (40 de 45), seis gambetas exitosas de nueve intentadas y más de la mitad de los duelos ganados (12 de 20). Claro que no todo fue positivo: perdió 14 balones, cometió dos faltas y vio la tarjeta amarilla antes de ser sustituido a los 77 minutos por Brahim Díaz. Aun así, la ovación al salir del campo fue el mejor termómetro de la confianza que empieza a despertar en la hinchada.

El Real Madrid, mientras tanto, sigue mostrando poderío. Con este triunfo, los de Alonso suman 15 puntos en cinco jornadas y mantienen su arranque perfecto. Mbappé volvió a marcar en el Real, Militao firmó un golazo y Vinícius, aunque irregular, dejó destellos de recuperación. El Espanyol, que llegaba invicto, poco pudo hacer y sufrió su primera derrota de la temporada.

La gran conclusión del partido, sin embargo, es que Mastantuono no solo empieza a integrarse al engranaje del Madrid, sino que lo hace con personalidad y a una edad en la que pocos soportan la presión del Bernabéu. Su química con Mbappé ilusiona y abre un nuevo capítulo en la historia reciente del club blanco: el presente es francés, pero el futuro puede ser argentino.