UEFA Nations League: España y Portugal definieron el torneo desde el tiro del punto penal

En una final de alto voltaje, Portugal se coronó campeón de la UEFA Nations League tras superar a España en una emocionante tanda de penales. El duelo, que en el papel prometía un espectáculo por el choque generacional entre Cristiano Ronaldo y la joven estrella del Barcelona, Lamine Yamal, cumplió con creces las expectativas: intensidad, goles, drama y una resolución digna de una película.

Desde el arranque, el partido fue una batalla táctica entre el atrevimiento de los dirigidos por Roberto Martínez y la precisión quirúrgica del equipo de Luis de la Fuente. España golpeó primero gracias a una gran combinación entre Yamal, Nico Williams y Zubimendi, quien puso el 1-0 al minuto 21.

Sin embargo, Portugal no bajó los brazos y entendió que se estaba jugando la final de la Nations League, por lo que respondió con contundencia: Pedro Neto desbordó y encontró a Cristiano, quien asistió a Nuno Mendes para el empate, aunque el tanto fue convalidado tras revisión en el VAR.

Antes del descanso, Oyarzábal puso de nuevo en ventaja a España con una definición exquisita tras una jugada veloz que desarmó a la defensa lusa. Pero la historia tenía reservado un nuevo capítulo: Cristiano apareció en el área con su olfato goleador intacto y, ganándole el duelo a Cucurella, puso el 2-2 al minuto 61. El empate llenaba de emoción el encuentro, aunque la celebración fue agridulce, pues poco después CR7 abandonó el campo por una molestia muscular.

El tiempo extra, como suele suceder, fue más estratégico que vertiginoso. Con las piernas cansadas y las figuras clave fuera del campo, ambos equipos jugaron con cautela. Yamal y Williams, de quienes se esperaba más, terminaron saliendo sin mayor impacto. El empate persistía y los penales se convirtieron en el juez definitivo.

La tanda fue tan equilibrada como el partido: Ramos, Vitinha, Bruno Fernandes y Mendes acertaron para Portugal, mientras que España igualaba con Merino, Baena e Isco, aunque con más suspenso. Todo se desequilibró cuando Diogo Costa le atajó el penal a Morata, y Rubén Neves, con frialdad absoluta, selló el título para los lusos.

Mientras sus compañeros celebraban la consecución de la Nations League, Cristiano Ronaldo, tendido en el césped por su lesión, alzaba los brazos. Un símbolo de su incansable espíritu competitivo. Portugal, con corazón, jerarquía y precisión, sumó un nuevo título continental y prolongó el legado de su eterno capitán.