45 perros que iban a ser sacrificados para consumo humano ahora tendrán un hogar en Canadá

Amarrados y metidos en sacos, así eran transportados 53 perros en Indonesia para ser llevados a un matadero ilegal que los sacrificaría y los convertiría en carne para el consumo humano, teniendo en cuenta que este es uno de los países en los que esta práctica no está prohibida; por fortuna, los caninos fueron rescatados el año pasado, gracias a las acciones de la asociación Dog Meat Free Indonesia (DMFI, Indonesia sin carne de perro), y a la ayuda de la Policía.

Sin embargo, esta historia no termina ahí, pues además de haber sido en su momento un hecho impactante por las condiciones en las que se encontraban los animales, ahora ha vuelto a llamar la atención pues 45 de los perros rescatados tendrán la oportunidad de tener un nuevo hogar en Canadá, todo esto por los esfuerzos de la misma organización.

Teniendo en cuenta que las probabilidades de adopción de caninos criollos en Indonesia son muy bajas, los animales fueron enviados desde el pasado lunes 19 de septiembre, en grupos de 15 desde Yakarta, la capital de dicho país, hasta la ciudad canadiense de Montreal; "Nuestros socios en Canadá pueden encontrar buenos hogares para ellos, por eso les dejamos ir", dio a conocer a la agencia de noticias Efe Karin Franken, coordinadora de la asociación Dog Meat Free Indonesia.

En cuanto a los 21 perros restantes, teniendo en cuenta que de los 53 rescatados, 3 fallecieron, pero luego nacieron 16 más de las caninas que estaban embarazadas, permanecerán por un tiempo en un refugio de la Red de Ayuda a Animales de Yakarta (JAAN, en inglés), de la cual es cofundadora Karin Franken, a la espera de que también llegue su turno para tener una familia y una nueva oportunidad en la vida para ser felices.

Vale la pena mencionar que aunque la comercialización de carne canina es legal en Indonesia y, de hecho, es una gran costumbre local, a pesar de que la religión mayoritaria es la de los musulmanes y para ellos la carne de perro está vetada, las autoridades tomaron acciones legales contra los responsables en este caso.

Precisamente, la persona que los transportaba y el dueño del matadero ilegal recibieron condenas de prisión, no por haber tomado a dichos caninos para convertirlos en carne para el consumo humano, sino por ser considerado tráfico de animales al ir en contra de las leyes, sin cumplir con los requerimientos necesarios para tener presente la salud animal y la seguridad alimentaria, lo cual queda en evidencia en las precarias condiciones en las que fueron encontrados todos los perros que, incluso, hicieron que se creyera que no iban a ser capaces de sobrevivir, según el mismo medio.