Los perros de la reina Isabel II: ¿qué pasará con ellos tras su muerte?

Tras la muerte de la reina Isabel II a sus 96 años, no solo son sus familiares y las personas alrededor del mundo que la querían quienes han sufrido la pérdida, pues dejó 4 perros que tenían una gran importancia en su vida y que la acompañaron en sus últimos meses, creando una gran e inquebrantable conexión con la monarca.

Y es que, para nadie es un secreto que la reina siempre sintió un gran amor por los perros, especialmente por aquellos de raza corgi galés de Pembroke, pues la primera mascota que tuvo pertenecía a este tipo de canino; precisamente, su gran afición por esta raza inició cuando se encariñó con la mascota de su padre, el rey Jorge VI, que respondía al nombre de Dookie.

Unos años más tarde, según American Kennel Club, la criadora Thelma Gray le regaló un ejemplar más a la familia real, llamado Jane, la cual a su vez dio a luz a un cachorro llamado Crackers; no obstante, Dookie falleció y Jane también al ser atropellada. Fue así como llegó Susan, la primera mascota de la reina Isabel II, la cual le regalaron cuando cumplió sus 18 años, a quien se llevó incluso a su luna de miel cuando se casó con Felipe de Edimburgo.

A partir de allí, la monarca se encariñó tanto con esta raza que llevó a cabo un programa de cría en el Castillo de Windsor llegando a tener más de 30 perros durante todo su reinado; y es que, tal era su amor por estos cachorros que tenían un espacio especial en el castillo, recibían adiestramiento y tenían incluso una dieta exclusiva, preparada por un chef particular, quien les preparaba diferentes menús con pollo, ternera, verduras, arroz, entre otros alimentos.

De todas las mascotas que pasaron por su vida, tan solo se quedó con 4, pues detuvo la cría de estos animales luego de la muerte de Willow en 2018, la cual, según el Washington Post, la dejó muy afectada por ser el último vínculo directo que tenía con Susan, su primera peludita de cuatro patas y por la cual empezó todo.

Sus últimos perros fueron dos corgis galeses de Pembroke, Muick y Sandi, un dorgi meztizo llamado Candy, y una cocker spaniel llamada Lissy que la acompañaba desde el mes de enero; pero, ¿qué pasará con ellos tras su muerte? Son muchas las especulaciones que han surgido sobre el destino de estos animales ahora que su dueña ya no está, pero Joe Little, biógrafo de la realeza y director de la revista Majesty, dio a conocer a CNN cuál es la más probable.

Este hombre asegura que los caninos quedarían al cuidado del personal de la familia real mientras se define qué sucederá con ellos; lo más probable es que sean la princesa Ana y el príncipe Andrés quienes los adopten; "La princesa Ana ha tenido corgis propios antes… Las dos incorporaciones más recientes proceden del duque de York y sus hijas, así que tal vez podrían ir con él. Es poco probable que se separen", dijo.