6 plantas tóxicas para los gatos que no deberías tener en casa

Los gatos siempre se han caracterizado por ser animales muy curiosos, por lo cual no es extraño que algunos objetos suelan llamar mucho más su atención que otros; uno de estos elementos son las plantas, las cuales tienden a oler o morder con frecuencia.

Y es que, aunque parezca una práctica normal y completamente inofensiva por tratarse de algo natural, lo cierto es que hay algunas plantas que pueden llegar a ser muy tóxicas para estos felinos, y que en los casos más extremos pueden llegar a ser mortales, por lo que lo recomendable es que las saques de inmediato de casa; aquí te dejamos algunas de ellas, según el diario El Español.

Tulipanes

Los tulipanes pueden llegar a provocar algunas intoxicaciones en los gatos, por lo que lo mejor es que los retires de inmediato de casa; así como esta planta existen otras flores con el mismo efecto como lo son los lirios, los jacintos, las hortensias, los crisantemos, las campanillas y el dondiego de noche.

Hiedras

Las hiedras pueden generar graves daños en la salud de tu gato al momento de consumirlas; pueden irritar sus papilas gustativas provocando hipersalivación, generar vómito o diarrea con presencia de sangre al llegar a su estómago, o problemas respiratorios en caso de que el consumo sea frecuente y en exceso.

Flor de pascua

La famosa flor de pascua que ha enamorado a muchas personas, especialmente en épocas decembrinas por sus colores navideños, no es tan agradable para los gatos; un solo mordisco a esta planta puede provocarle a tu minino irritación en patas y ojos, diarrea, hipersalivación, problemas respiratorios y deshidratación.

Laurel

Para ti puede ser un ingrediente increíble para tus comidas, pero no sucede de la misma manera con los gatos, su consumo puede desencadenar problemas de debilidad general, vómito, diarrea o hipersalivación.

Sábila

Los innumerables beneficios del aloe vera parecen no ser muy compatibles con animales, pues esta planta es peligrosa tanto para perros como para gatos. Con su consumo pueden llegar algunos síntomas como el vómito, los espasmos, la depresión y los cambios en la orina.

Planta de tomate

Lo tóxico de esta planta son las partes verdes, entre las que se encuentran las hojas y el tallo, pues cuando gatos o perros deciden ingerirla corren el riesgo de desencadenar una intoxicación que, si no se trata a tiempo, puede ser mortal; esto se debe a que posee componentes denominados glicoalcaloides.