Árbol se cayó en Bogotá y las abejas atacaron a 30 perros que estaban en el lugar

El veneno de las abejas puede llegar a ser algo muy riesgoso cuando ingresa al organismo de otra especie en exceso, y aunque en la mayoría de las ocasiones solo atacan cuando se sienten amenazadas o en peligro, no dejan de generar un gran pánico, especialmente en los seres humanos que son conscientes de los efectos de dicho líquido.

Un grupo de personas y sus mascotas en Bogotá no solo tuvieron que experimentar dicho temor al ser atacadas por abejas, sino que tuvieron que padecer series consecuencias por lo mismo; los hechos se dieron el pasado lunes, 06 de junio, sobre las 9 de la mañana en la Carrera Séptima con calle 190, en Bogotá, en una zona de recreación donde por lo general asisten individuos con sus perros, según lo dio a conocer 'Semana'.

En dicha zona, un árbol se vio afectado por las fuertes lluvias que azotan la capital colombiana y terminó desplomándose de forma inesperadas, con la mala suerte de que allí había un panal de abejas que también terminó afectándose; de inmediato, estos últimos animales se dispersaron con rapidez y atacaron a aproximadamente 30 mascotas que se encontraban allí y a sus paseadores.

De hecho, 2 de los caninos no lograron sobrevivir, pues ya tenían en su cuerpo una sobrecarga del veneno, debido a las múltiples picaduras, y 7 quedaron gravemente heridos; además, las personas también fueron perjudicadas;  “Yo tengo más de 50 picaduras en la cabeza y el cuerpo y a mi esposa tuvimos que llevarla a urgencias y ya se recupera”, cuenta Anderson Rodríguez, uno de los paseadores.

Sobre el ataque

Quienes presenciaron los hechos aseguran que desde hace mucho tiempo llevan los animales a ese parque, pero nunca se imaginaron tener que pasar por algo como esto “todos los perros empezaron a bajar a la Séptima, corriendo nerviosos, algunos de ellos se enredaban entre las ramas de los árboles”, y tenían que ayudarlos para llevarlos a las Clínicas.

Una de las víctimas mortales, por ejemplo, fue el canino Polo, y su dueña, Carolina Toro, relata que cuando ella llegó con su novio su mascota aún estaba de pie, sin embargo, se desmayó y tuvieron que pedir la ayuda de carros en la Carrera Séptima para que alguien los llevara a un veterinario, hasta que finalmente un carro de transporte de animales se detuvo y los llevó a una clínica; no obstante, no tuvieron mucho éxito, pues Polo falleció al medio día.

Además, los testigos aclararon que eran solo 5 personas las que se encontraban con los 30 perros, y aunque alertaron a las autoridades apenas inició el ataque, tardaron demasiado en llegar por lo que no recibieron la atención que requerían; al parecer, por lo menos 2 de los caninos se encuentran aún en clínicas veterinarias con pronóstico reservado, recuperándose de las picaduras.