¿Cómo educar a tu gato? Consejos para cada situación

No se debe pretender educar a un gato de la misma manera en que se adiestra a un perro, pues estas dos especies son completamente diferentes, y lo que para una sirve para la otra puede ser completamente inútil; a un perro puedes reprenderlo con una voz fuerte en el momento en el que hace una travesura y este agachará la cabeza y comprenderá que está mal, no obstante, hacer lo mismo con un felino puede ser contraproducente, pues sabrá que te molestó e intentará repetirlo para demostrarte que es él el que manda y/o para llamar tu atención.

Es por esto que hoy queremos compartir contigo algunos consejos para aprender a corregir sus malos comportamientos de la forma correcta; para esto es indispensable tener en cuenta la situación por la que lo estás reprendiendo, pues cada una de ellas requiere acciones diferentes.

Si hace fuera del arenero

Lo primero que debes hacer en estos casos es averiguar la causa que originó esta conducta, pues en algunas ocasiones se trata de la ubicación del arenero, puede deberse a problemas de salud, o también a situaciones de estrés o ansiedad por un objeto, una persona o un animal nuevo en el hogar, o cualquier otro cambio en sus hábitos y rutinas. Posteriormente tendrás que intentar solucionar dicho inconveniente para que vuelva a hacer sus necesidades en el lugar correcto.

Si se sube a la mesa

El motivo por el que se sube a la mesa es porque sabe que allí puede conseguir comida, bien sea porque alguien le dio en alguna ocasión o porque puede robarla fácilmente. Por ende, mientras no sea la hora de comer, no dejes alimentos sobre la mesa para no motivarlo a subir, y en el momento donde debe haber comida dale otra alternativa en otro lugar, como un pedazo de su alimento favorito.

Si araña el sofá

De nada servirá que castigues a tu gato cada que entierra sus uñas en los muebles, pues si lo hace es por su necesidad de marcar territorio, de rascar, de jugar o simplemente de estirarse. Lo ideal es que le brindes otra alternativa para que pueda hacer esta misma acción en otro lugar, además, puedes cubrir los muebles con papel de burbujas o aluminio para que se asuste y se vaya; también es importante que lo premies cada vez que use su rascador y no la silla para afilar sus garras.

Si juega con los cables

Lo único que debes hacer es dificultarle el acceso a los cables para que no pueda llegar a morderlos; además, tendrás que poner a su disposición una gran cantidad de juguetes, especialmente algunos que tengan la misma forma de los cables.

Consejos

• No lo grites ni le pegues, esto solo hará que se asuste y, en el peor de los casos reaccione de forma agresiva al sentirse amenazado.
• Ignóralo en el momento exacto en el que está haciendo la travesura, pues entre más atención le prestes más lo hará, porque sabe que te molesta.
• Utiliza los refuerzos positivos; cada vez que veas que hace las cosas bien dale una golosina o un trozo de su alimento preferido para que comience a asociarlo con algo bueno.
• El agua puede espantar a tu gato cuando está teniendo una mala conducta, pero no es recomendable pues solo tendrá miedo y se arruinará la relación entre amo y mascota.
• Recuerda que el miedo o la frustración incrementan las conductas agresivas y los comportamientos inadecuados.