Infección ocular en gatos: ¿cómo limpiar los ojos de mi mascota si tiene conjuntivitis?

La salud de nuestras mascotas es una preocupación fundamental para quienes compartimos nuestras vidas con estos adorables compañeros peludos. Uno de los problemas de salud más comunes en gatos es la conjuntivitis, una afección que afecta los ojos y puede causar molestias significativas. 

La conjuntivitis es definida por expertos de la Clínica Veterinaria Estivet como “una inflamación de la conjuntiva, es decir, de la membrana transparente que recubre el ojo y el interior de los párpados”.

Esta afección es causada principalmente por factores externos como infecciones virales o bacterianas, alergias, cuerpos extraños en el ojo o tumores. “La gravedad de la infección puede variar desde leve hasta grave, y puede requerir tratamiento médico y seguimiento continuo”, explican los especialistas. 

A continuación, te compartimos a detalle cómo abordar la infección ocular en gatos y cómo limpiar los ojos de nuestras mascotas de manera efectiva y segura para no causarles molestias.

En primer lugar, si tu preocupación es que tu gato esté padeciendo una infección en los ojos, debes conocer los síntomas de la conjuntivitis: enrojecimiento ocular, lagrimeo excesivo, hinchazón en los ojos, pus ocular, picazón y ojo con coloración rosada. 

Si identificas uno o más de estos síntomas, debes acudir al veterinario de inmediato. Los especialistas recomendarán una serie de medicamentos ya sean antibióticos, antiinflamatorios y/o antivirales, para tratar la infección junto con limpiezas oculares. 

¿Cómo realizar la limpieza ocular de mi gato?

El portal Advance Affinity señala que esta limpieza es muy sencilla, solo debes tener a la mano gasas limpias (una para cada ojo), limpiador oftálmico para gatos, agua de manzanilla o suero fisiológico, el colirio o pomada prescrito por el veterinario y premios.

Paso a paso

1. Proporciona un ambiente tranquilo y relajado
2. Humedece bien una gasa limpia diferente para cada ojo 
3. Separa los párpados
4. Una vez aplicado el tratamiento, quita el resto de humedad del exterior del ojo con otras gasas.
5. Lava tus manos para minimizar diseminación de los agentes infecciosos.
6. Es importante realizar este procedimiento con la frecuencia recomendada por el veterinario hasta finalizar el tratamiento completo para evitar recaídas y complicaciones.
7. No olvides premiar a tu gato.