¿Cómo llevar a un gato al veterinario?

Las mascotas deben ser llevadas con regularidad al veterinario para que se les realicen los chequeos correspondientes, sea perro o gato; no obstante, para nadie es un secreto que esta labor con los gatos suele ser mucho más complicada, pues no les gusta salir mucho de casa y tienden a utilizar sus uñas como método de defensa ante el pánico o la rabia cuando se les obliga.

Sin embargo, este no debe ser un motivo para que te rindas y dejes de llevarlo a sus revisiones, pues puede ser algo de lo que te arrepientas más adelante si tu minino llega a presentar algún problema de salud que podía haber sido previamente diagnosticado y tratado.

Y es que las visitas al veterinario son tan necesarias para su bienestar que debes encontrar la forma de hacer que dicha situación no sea tan traumática para él, y mucho menos para ti. Para ello, debes conocer el modo correcto de hacerlo, siempre manteniendo la calma, pues tu gato puede percibir tus emociones y contagiarse de ellas.

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El trayecto

Todos saben que lo más difícil de llevar a un gato al veterinario no es la consulta como tal, sino el trayecto para llegar allí, pues si bien es cierto que hay quienes deciden llevarlos con correa como si fueran perros, un ruido demasiado fuerte puede hacer que quieran escapar, o pueden estar expuestos a los ataques de otros animales. 

Por esta razón, lo ideal es que hagas uso de un guacal, aquella caja diseñada especialmente para el transporte de las mascotas; ten en cuenta que debe ser con las medidas ideales según el tamaño de tu gato, así irá cómodo y no se estresará con la situación. 

Preparación previa

Puede que tengas el guacal listo para transportar a tu gato pero es aquí donde surge la pregunta ¿cómo hacer que entre a él? La respuesta es muy sencilla y todo se basa en una preparación previa, no de unos minutos antes de llevarlo a su chequeo, sino de días de antelación. 

Debes hacer que sienta el guacal como algo de su pertenencia, por lo cual debe estar a su alcance y abierto en el hogar; incluso, puedes ubicar dentro de él algunos juguetes, comida o una cobija para que duerma allí, así se acostumbrará a usarlo.

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De hecho, puedes dar paseos cortos en días anteriores con él en el guacal para que vaya adaptándose, y una vez lleguen a la casa y él salga de allí, utiliza una especie de premio que servirá como refuerzo positivo.

¿Cómo llevarlo sin guacal?

Si definitivamente optas por no utilizar el guacal, ya sea porque no tienes o porque no estás de acuerdo con su uso, asegúrate de utilizar un arnés en tu gato, así lo llevarás seguro y sin que tenga oportunidad de escapar ante cualquier estímulo externo.