¿Cómo saber que una gata está embarazada?

Al igual que como sucede con el ser humano, las gatas tienen un tiempo de fertilidad en el cual aumenta la probabilidad de que queden embarazadas, es a lo que comúnmente se conoce como estar en ‘celo’; este periodo sucede cada tres semanas.

Por lo general, su ciclo se encuentra dividido en 4 fases.

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• Proestro: Esta es la primera etapa que dura entre uno y tres días, la cual se encuentra caracterizada por el cambio de comportamiento de la gata; de hecho, puede ser mucho más cariñosa, frotarse más contra tu cuerpo y algunos otros objetos, y producir muchos más sonidos de los normales.
• Estro: Este es el momento en el que llega el celo, en el cual se acentúan mucho más los síntomas anteriormente mencionados que pueden durar aproximadamente 7 días; es aquí donde un embarazo es más probable.
• Diestro: Este tiempo se da después de la época del diestro, en la que se da la ovulación sin preñez.
• Anestro: Este es el periodo de descanso que oscila entre los 90 días.

Lo curioso es que cuando una gata queda embarazada no suele mostrar muchos síntomas físicos hasta poco antes del parto, por lo cual es mucho más difícil saberlo; pero, no te preocupes, tampoco es algo imposible, pues hay algunas señales que pueden ayudarte a descubrirlo.

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Signos de embarazo de una gata

• Entre los 15 y los 18 días de gestación podrás observar que sus mamas aumentan de tamaño y cambian de color a un tono rojizo.
• Al igual que las mujeres, las gatas también sufren de náuseas durante su embarazo, razón por la cual debes estar pendiente para llevarla inmediatamente al veterinario, en caso de que el vómito aumente.
• Su barriga comenzará a hincharse, pero lo mejor es que no la toques ni le hagas presión pues podrías lastimar a sus gaticos; además, tampoco puedes estar 100% seguro de que se trata de un embarazo.
• Puede aumentar de 1 a 2 kg en poco tiempo, según el número de gaticos que esté esperando. Esta es una de las señales más evidentes de que está embarazada.
• Puede aumentar su apetito, lo cual también hará que suba de peso. Ten cuidado, pues este aumento de apetito también puede deberse a la aparición de lombrices o cualquier otra enfermedad.
• Se volverá más consentida debido al instinto maternal que comienza a desarrollar; por ello, no se te haga raro que ronronee más de lo normal y pida más atención de tu parte.