¿Cómo saber si tu perro tiene otitis? 5 síntomas que lo confirman

Son muchas las enfermedades de los seres humanos que también pueden presentarse en los animales, como la otitis, en la cual hay una considerable inflamación del oído que, en ocasiones, viene acompañada de una infección, y que puede llegar a ser muy dolorosa e incómoda.

Cuando se presenta en los perros, por lo general suele ser producto de agua que ha quedado en su oído tras los baños, por alergias, por el exceso de pelo que puede crecer en el conducto, o por algún problema de salud; de hecho, suele darse con mayor frecuencia en los canes que tienen orejas largas, pues allí se concentra mucho más fácil la humedad y el calor.

Aunque es un padecimiento que puede ser tratado fácilmente, se corre el riesgo de que el problema sea mayor y termine provocando otro tipo de males en caso de no ser manejado correctamente o a tiempo; por ende, hoy queremos compartir contigo algunos de los síntomas más comunes para que, al observar alguno de ellos, lleves a tu mascota de inmediato al veterinario.

Irritación

Verás que la parte interna de la oreja de tu perro comenzará a tornarse de un color rojizo, y esto indica que se está presentando una irritación, producto de la misma inflamación o generada cuando tu perro se rasca, lo cual es normal, pues la incomodidad que genera la otitis hace que quieran pasar sus uñas con desesperación.

Cerumen

Cuando un perro tiene otitis su oído comienza a producir un líquido de color oscuro, negro y amarillo, producto de la infección; sin embargo, esta secreción puede variar su tonalidad si hay presencia de un poco de sangre.

Inclina la cabeza

Tu perro ladeará la cabeza hacia el lado que tiene más afectado, por lo que es normal que lo veas todo el tiempo girando su rostro; de hecho, también lo notarás en su mirada pues lo hará de lado, se sacudirá mucho más de lo normal y hasta tendrá conductas extrañas como la de perseguir su cola insistentemente.

Mal olor

Como te lo mencionamos anteriormente, el cerumen hace presencia en el oído de tu can, y este suele tener un olor muy desagradable que pone en evidencia la enfermedad; el olor puede incrementarse si hay heridas con residuos de sangre.

Dolor

Entre más avanzada esté la enfermedad, más intenso será el dolor; en un inicio solo mostrará molestias al levantarle la oreja o al intentar manipular por dentro de ella, sin embargo, luego la incomodidad será constante y tu perro lo demostrará, aún si nadie le está haciendo nada.