¿Qué cuidados especiales debes tener con los oídos de tu mascota?

El oído es un órgano de suma importancia pues no solo permite captar los sonidos, sino que es el que nos permite controlar el equilibrio; esto es igual para los animales. Cuando los conductos son taponados con cera, acumulación de agua o mugre, estas condiciones disminuyen. 

Por esta razón, la limpieza constante es una labor fundamental para evitar la creación de infecciones que pueden perjudicar a perros y gatos a medida que van avanzando; sin embargo, son pocas las personas que adoptan este hábito y las consecuencias se manifiestan después de algunos años.

¿Cómo saber si tu mascota tiene los oídos sanos?

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Debes aprender a asear los oídos de tu peludo para poder identificar cualquier tipo de infección o dolencia en esta zona. Todo comienza desde el color del conducto auditivo, este debe ser de color rosado pálido, además no debe tener olor.

Por otro lado, cuando hay una cantidad exagerada de cera es un mal síntoma, pues esto no es algo normal en animales. La inflamación también puede provocar picor y molestias, por lo que si ves que sacude mucho las orejas o se rasca con desesperación debes llevarlo a una consulta con su veterinario.

Pasos para limpiar sus oídos

La higiene normal de los oídos de tu mascota es sencilla y cuenta con los siguientes pasos:

• Limpia la parte externa donde tiene pelo con una toalla humedecida con agua tibia y un poco del champú con el que siempre lo bañas, luego retira los residuos con otra toalla mojada hasta que ya no le quede nada. ¡Cuidado! Esto no puede caerle dentro del oído.
• La parte rosada y la zona interna del oído requiere de más atención. Para limpiarla puedes ayudarte de un copito de algodón largo o envolviendo tu dedo con una gasa limpia que luego debes introducir con delicadeza en el interior sin tocar el fondo. Esto ayudará a limpiar los restos de cera.
• Seca muy bien la zona, pues la humedad también provoca infecciones.

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Consejos para el cuidado de los oídos de las mascotas

• Cuando lo bañes asegúrate de que no le caiga agua dentro, pues esta no sale con facilidad y puede provocarle problemas.
• Puedes preguntar a tu veterinario sobre los productos limpiadores especiales que diluyen la cera y facilitan la labor de higiene.
• No uses suero fisiológico o cualquier otro producto no indicado, estos pueden quedarse en los conductos auditivos de tu perro o tu gato.
• Llévalo a chequeos con su veterinario para descartar cualquier enfermedad auditiva.