Por: Karen Benavides • Colombia.com

Curiosidades felinas: 4 mitos sobre los gatos que no deberías creer

¿Eres de los que creen que los gatos no se apegan a los humanos? Estas creyendo en uno de los tantos mitos que existen sobre los gatos.

No creas todo lo que oyes: 4 mitos sobre los gatos que debes conocer. Foto: Shutterstock
No creas todo lo que oyes: 4 mitos sobre los gatos que debes conocer. Foto: Shutterstock

¿Eres de los que creen que los gatos no se apegan a los humanos? Estas creyendo en uno de los tantos mitos que existen sobre los gatos.

Los gatos son seres muy particulares e intrigantes, no solo por el papel que han tenido en la historia, sino por sus hábitos y personalidad; esto hace que sobre ellos hayan surgido todo tipo de teorías y datos, muchos de ellos que ayudan a comprender un poco más su comportamiento y a conocerlos para mejorar la convivencia con ellos, y algunos otros que logran todo lo contrario: desinformar.

Y es que, existen numerosos mitos sobre estos felinos, y probablemente en algún momento de tu vida hayas difundido o escuchado algunos de ellos; lo cierto es que todos son completamente diferentes por lo cual es completamente erróneo encasillarlos en una sola descripción, motivo por el cual hoy compartimos algunos datos que son completamente falsos y no deberías creer jamás, los cuales se encargó de desmentir la antrozoóloga y experta en relaciones entre humanos y animales, la doctora Paula Calvo, para el portal ‘La Vanguardia’.

“Los gatos no se apegan a sus dueños”

Este es uno de los pensamientos más comunes y es completamente falso pues, contrario a lo que muchas personas piensan, estos felinos si establecen un vínculo especial con los seres humanos, de hecho, puede llegar a ser similar al de “un bebe de dos o tres años con la madre”, según la experta.

Y es que, si bien sí tienen un alto grado de independencia, sí les afecta quedarse solos en casa (a algunas razas más que a otras), e incluso “muestran ansiedad por separación y muchos se ponen enfermos cuando sus amos se van de vacaciones unos días: pierden pelo, no comen...”, agrega.

“No entienden por su nombre”

La razón por la que muchos aseguran que un gato no quiere a su dueño o que incluso no reconoce su nombre, es sencillamente porque no reacciona de la misma manera como lo hace un perro, sin embargo, comparar es el peor error de todos, pues son especies completamente diferentes y es la razón por la que actúan o se comportan distinto ante un estímulo.

En cuanto a su nombre, un gato sí sabe cómo se llama y puede atender cuando menciones dicha palabra, pues son más inteligentes de lo que imaginas, pero no necesariamente expresan importancia o empatía cuando se les grita el nombre.

“No necesitan mucha atención”

Se trata de una vida que necesita la misma atención que un perro, y es lo mínimo que debes hacer si te has comprometido a tener una mascota en casa. Para garantizar su bienestar, un gato requiere que se le dedique tiempo, ejercicio, juegos, mimos y cuidados; “Incluso me atrevería a decir que es más difícil hacer feliz a un gato que a un perro, porque los gatos mayoritariamente no salen de casa”, dice Calvo.

“Se tienen que bañar frecuentemente”

Los gatos tienen la capacidad de proteger de forma natural su pelaje, por ende, no es necesario bañarlos todo el tiempo, únicamente cuando han estado expuestos a algo que le ha provocado suciedad extrema y que no va a poder quitarse con su lengua; de hecho, “bañar un gato adulto que nunca antes se ha bañado no es necesario, porque el animal pasará una muy mala experiencia”, explica la profesional.