Estudio: perros pueden sentir el nivel de estrés de sus dueños

El amor de un perro por su dueño es tan grande que incluso puede llegar a sentir sus penas como si fueran propias o emocionarse cuando su estado de ánimo es favorable; y es que, aunque estos animales han demostrado ser, con el paso de los años, seres incondicionales y leales con los seres humanos, nadie se imaginó que pudieran llegar a tener estos alcances.

Al respecto, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Linköping, en Suecia, y publicado en la revista Scientific Reports, demostró que los niveles de estrés de los perros son ocasionados, influenciados o afectados por las personas con las cuales viven, teniendo en cuenta el poderoso vínculo que tienen con ellas.

En este orden de ideas, es apropiado decir que los canes pueden identificar los momentos en los cuales te sientes ansiosos o estresados, por lo que terminan desarrollando las mismas sensaciones, probablemente al compadecerse o simplemente preocuparse por tu situación; estos niveles de estrés pueden medirse en hormonas que están almacenadas en el cabello, y fue así como los investigadores llegaron a sus conclusiones.

¿Cómo se realizó el estudio?

Para llevar a cabo la investigación, los científicos reunieron 24 perros de razas antiguas, como el husky siberiano o el shiba, y 18 perros de caza solitarios, como terrier, de los cuales recolectaron pelo; sus dueños también tuvieron que dar esta muestra, así como llenar formularios sobre su personalidad y la del can.

Por otro lado, los cuidadores también tuvieron que responder algunas preguntas sobre el grado de agresividad de sus mascotas hacia personas u otros animales, su actividad, el vínculo emocional que tenían con el perro, y cómo los afectaba en su vida personal el hecho de tener un can.

Resultados

Una de las conclusiones más relevantes fue que la personalidad de las personas influía en gran medida en el nivel de los perros, pero solo para los perros de caza, pues los de razas primitivas no mostraron ninguna variación, así como la relación o conexión que había entre ambos; estos datos se obtienen al analizar que los niveles de cortisol, hormona del estrés, eran similares.

Con esto se pudo comprobar que, independientemente de la raza, la relación dueño-perro influye en los niveles de estrés de los canes, aunque los rasgos de la personalidad de los cuidadores solo son importantes en el contagio de estrés a largo plazo en los de caza, probablemente por la función que cumplen en cuanto a la “estrecha cooperación humana”.