Por: Karen Benavides • Colombia.com

Estudio revela que los perros detectan las malas personas: ¡saben en quien confiar y en quién no!

Un estudio demostró que los perros son capaces de detectar quiénes son buenas y malas personas, sabiendo de esta manera en quién se puede confiar y a quién deben alejar.

Confía en su instinto: estudio revela que los perros detectan las buenas y malas personas. Foto: Shutterstock
Confía en su instinto: estudio revela que los perros detectan las buenas y malas personas. Foto: Shutterstock

Un estudio demostró que los perros son capaces de detectar quiénes son buenas y malas personas, sabiendo de esta manera en quién se puede confiar y a quién deben alejar.

El instinto es una de las herramientas más poderosas de los animales, pues deja en evidencia numerosas habilidades y capacidades que para los seres humanos son sobrenaturales y sorprendentes; y es que, es esto mismo lo que les permite, incluso, conocer de primera mano las intenciones o confiabilidad de una persona, para protegerse a sí mismo y a sus dueños.

Y, aunque parezca extraño o imposible, un estudio se encargó de confirmarlo, pues dejó en evidencia la increíble inteligencia y sabiduría de los caninos cuando se trata de detectar a las buenas y malas personas; se trata de una investigación hecha por la doctora Akiko Takaoka, en colaboración con un equipo de la Universidad de Kyoto, en Japón, y publicada en la revista Cognición Animal en el año 2015.

Los expertos dividieron el estudio en tres partes para evaluar si los perros podían identificar en quién confiar y en quién no: primero señalaban recipientes que estaban llenos de comida, para que los animales se dirigieran allí a comerla; la segunda fase se basó en señalar nuevamente recipientes que en dicha oportunidad estaban vacíos; finalmente, en la tercera fase volvieron a señalar contenedores con comida, pero en este caso los perros ya no respondieron, pues habían perdido la confianza.

En efecto, aquellos peluditos que participaron en las pruebas comprendieron que aquellas personas no eran de confiar, pues los dirigían a un engaño (los recipientes vacíos), ante lo cual Takaoka afirma que utilizaron su experiencia previa para saber que no eran de fiar; “tienen una inteligencia social más sofisticada de lo que pensábamos, la cual evolucionó selectivamente a lo largo de la historia junto a los seres humanos”, comentó.

No obstante, este no fue el único descubrimiento, pues también pudieron analizar el funcionamiento de su intuición cuando se trata de proteger a las personas que hacen parte de su familia, reaccionando de diferente manera con algunos individuos, según el comportamiento que mostraban al interactuar con sus dueños.

Para ello, se seleccionaron algunas personas a quienes los dueños, de los casi 50 perros del estudio, debían pedirles ayuda, separándolas en tres grupos diferentes: las primeras tenían que ofrecer el apoyo que les solicitaban, las segundas debían tratarlos mal y las últimas solo debían ignorarlos.

Posteriormente, estos mismos individuos seleccionados tenían que dirigirse a los animales para brindarles obsequios, y la respuesta fue concluyente; solo recibieron las golosinas de aquellos que estuvieron dispuestos a ayudar a sus dueños, mientras que se negaron a recibirlas de quienes los ignoraron o los insultaron.