Gato de 12,5 kilos está cerca de convertirse en el más grande del mundo
Un gato de raza Maine Coon que aún es un cachorro podría convertirse en el más grande del mundo; actualmente ese record lo tiene un gato que pesa 14 kilos.
Un gato de raza Maine Coon que aún es un cachorro podría convertirse en el más grande del mundo; actualmente ese record lo tiene un gato que pesa 14 kilos.
En el mundo hay todo tipo de gatos, de diferentes tamaños y colores, sin embargo, hay algunos que logran robarse la atención por características particulares a nivel físico, por ejemplo, algunos tienen un ojo de otro color, una mancha peculiar en su rostro, una cola que no es común, patas demasiado cortas, o incluso un peso demasiado exagerado.
Sobre este último algunos podrán imaginarse un gato con unos kilitos de más, pero lo que pocos saben es que hay casos en los que alcanzan incluso el tamaño de un perro. Una muestra de ello es un felino que se ha robado el protagonismo en redes sociales y que podría estar cerca de romper récord como “el gato más grande del mundo”.
Se trata Kefir, un minino de raza Maine Coon de tan solo 22 meses que ya alcanzó los 12,5 kilos, a pesar de que aún puede ser considerado un cachorro; pero esto no es lo más sorprendente, pues su dueña, Yuliya Minina, cuenta que podría crecer hasta los 3 o 4 años, lo que significa que su peso sería mucho mayor y le quitaría el lugar a la mascota que actualmente tiene dicho título como “el más grande del mundo”, que tiene un peso de 14 kilos y es de la misma raza.
Y es que, han sido las redes sociales el lugar donde esta mujer ha dado a conocer su increíble historia con este gigantesco gato, y el medio por el cual este último ha reunido una gran cantidad de admiradores o fanáticos que recalcan que, a pesar de su tamaño, no pierde la ternura que inspiran estos felinos.
En la calle, como es de esperarse, también se roba todas las miradas y los corazones de las personas que lo ven, aunque en un principio suele generar un poco de miedo también, todo esto debido a sus exageradas dimensiones. “Al comienzo muchos piensan que es un perro. Es gracioso ver cómo reaccionan cuando ven que en realidad es un gato enorme”, relata Yuliya de forma jocosa.
Yuliya afirma que el vínculo que crearon con su mascota inició desde que Kefir era apenas un recién nacido y se encontraba en un refugio; de inmediato se sintió atraída por su hermoso y llamativo pelaje blanco por lo que tomó la decisión de llevarlo a casa para que se convirtiera en su fiel compañero.
Además, cuenta que su cuidado es un poco peculiar, especialmente en lo que tiene que ver con la alimentación, pues desde que era muy pequeño se negó a recibir alimentos propios de los gatos, por lo que optó por darle carne y comida natural, lo cual consume actualmente.
Por el momento, se espera que este felino que se encuentra residiendo con su propietaria en la ciudad de Stary Oskol, en Rusia, termine de crecer para saber, de una vez por todas, si su peso le alcanza para romper el récord al que aspira: “el gato más grande del mundo”.