Gato viejo: te contamos los cuidados que debes tener con un felino de avanzada edad

Son muchos los factores que influyen en la esperanza de vida que tiene un gato, como lo son la raza a la que corresponde, la calidad de vida, su estado de salud, su estatura, su peso, si tiene algún diagnóstico, entre muchos otros; sin embargo, sea cual sea el momento en el que abandone el mundo terrenal, lo importante es velar por darle bienestar durante toda su vida, y más especialmente en la etapa de vejez.

Sobre esto último, y por los mismos aspectos que te mencionamos anteriormente, es muy difícil determinar el momento exacto en el que los gatos comienzan a ser ancianos, pues en cada minino es diferente, sin embargo, expertos aseguran que esto suele ocurrir a partir de los 8 y los 10 años, Ahora bien, si tu minino está clasificado en esta edad, estos son algunos de los cuidados que debes tener en cuenta, según el portal ‘Experto animal’.

Escoge muy bien su alimentación: si tu gato tiene algún tipo de enfermedad, debes consultar con tu veterinario cuál es el mejor alimento para él, según su condición; sin embargo, aun si tienes un minino sano será indispensable modificar su dieta, dándole una comida que esté formulada específicamente para felinos mayores, pues requieren cosas específicas.

Anímalo a hidratarse: con el paso de los años, los gatos dejan de tomar agua con frecuencia, pero debes incentivarlo a hacerlo para que no se deshidrate; pon distintos tipos de bebederos por toda la casa, siempre con agua limpia y fresca, prueba con fuentes que mantienen el agua corriendo, como una llave, o recurre incluso a hielos, caldo o comida húmeda.

Motívalo a hacer ejercicio: para que se mantenga en óptimas condiciones de salud, la actividad física es indispensable; los gatos ancianos siguen jugando, aunque lo hacen con menor frecuencia, por ende, debes dedicarle tiempo para brindarle juegos que lo activen físicamente, y también mentalmente.

Cuidado con su higiene: cuando tu gato llega a la vejez, dejará de acicalarse con la misma frecuencia de antes, por ende, es importante que lo cepilles más seguido, hagas uso de champú en seco o toallas para mantenerlo limpio, que revises sus uñas, pues ya no las desgastará tanto, así como su boca, y que estés atento a cualquier olor extraño.

Visitas constantes al veterinario: deja que sea un profesional quien se encargue de verificar su estado de salud constantemente. Ten en cuenta que por la edad es normal que tu gato ya no salte o corra como antes, sin embargo, hay síntomas que no deben normalizarse y que pueden ser tratables. También debes estar pendiente de sus vacunas y su desparasitación.

Adapta el hogar según sus necesidades: no le crees limitantes, si es necesario, acondiciona los espacios para que sus actividades diarias sean más sencillas; ofrécele un lugar acolchado y cálido para descansar, asegúrate de que los bordes de su arenera no sean muy altos y pueda entrar y salir sin problema, y verifica que pueda trepar a lugares seguros. Sin embargo, no modifiques mucho las rutinas o el ambiente, para no generarle estrés.