3 mitos sobre el cuidado de perros y gatos que debes conocer

Como sucede con una gran cantidad de temas, con el paso del tiempo se han ido creando y fortaleciendo algunos mitos alrededor del tema del bienestar de las mascotas, frente a aspectos de su alimentación y su salud. No obstante, muchas de estas teorías resultan ser completamente falsas y perjudiciales para la salud de los animales, por lo que una experta se ha encargado de desmentirlas.

“Los perros comen huesos”

Esto es completamente falso, de hecho, permitir que un perro ingiera un hueso puede ser un error catastrófico pues, si bien es cierto que estos animales tienen la dentadura ideal para triturar este alimento, no lo logran en un 100% y cualquier residuo puede convertirse en un potencial perforador de sus órganos, por lo que puede ser mortal.

“Si investigamos a profundidad, vamos a encontrar que la mayoría de las veces los perros entran muy graves al quirófano por desgarramiento de los intestinos, o porque se astillaron por los huesos y el animal sufre lo indescriptible respecto del dolor y los derrames internos”, explica para El Heraldo de Tabasco Julia Mollinedo, animalista, protectora independiente y pionera del derecho animal en Tabasco.

“Los gatos transmiten Toxoplasmosis a las personas”

Aunque no todos los gatos son portadores de toxoplasmosis, pues solo un 10% de ellos tienen esta bacteria, son muchas las especulaciones de las personas sobre el riesgo de tener este tipo de animales, en especial cuando hay una mujer embarazada. Lo cierto es que no hay ningún riesgo si se tienen las medidas de higiene adecuadas.

Además, la forma en la que el humano podría contagiarse sería al tener un contacto directo entre su boca y las heces del gato; por lo que tendrías que recoger su popó con las manos y luego llevarlas directamente a la boca para realmente estar expuesto a contraer la bacteria. 

“A los animales les gusta la leche”

A los animales puede gustarles cualquier tipo de comida de los humanos, pues son alimentos desconocidos que se convierten en una tentación para ellos; sin embargo, esto no significa que debas darles de todo, pues no toda la comida es apta para su organismo.

La leche entera no se le debe dar a un gato o a un perro bajo ninguna circunstancia, según afirma la experta, pues estos solo pueden beberla en sus primeros meses de vida, luego no la necesitan y podría ser perjudicial para su organismo.