Mujer cargó a su perrita de 12 años durante 17 km para huir de la guerra en Ucrania

La guerra en Ucrania ha dejado numerosas víctimas, dentro de las cuales están incluidas las mascotas; y es que, son numerosas las familias que huyen de la guerra pero tienen que terminar abandonando a los animales, pues no son admitidos en los lugares en los que los acogen, hacen que el desplazamiento sea aún más complejo, entre muchas otras razones por las cuales estos seres quedan a la deriva como si se tratara de un objeto sin importancia del que se pueden deshacer.

Sin embargo, hay quienes los ven como lo que son, un integrante más de las familias, y es el motivo por el que se rehúsan a desprenderse de ellos y dejarlos tirados; este es el caso de Alice, una mujer ucraniana de 35 años que se convirtió en protagonista, junto con su perrita, de la conmovedora historia que se volvió viral recientemente en redes sociales.

Tal como se puede observar en la fotografía difundida en internet, esta mujer decidió cargar a su mascota, una canina de 12 años de edad que ya no puede caminar, durante 17 kilómetros para huir juntos de la guerra, pues por su cabeza jamás pasó dejar en dicho lugar a su fiel compañera de cuatro patas. 

Alice inició el escape con su madre, su hermana, los esposos de ambas, cuatro hijos y dos perros, y aunque iniciaron en automóvil, movilizarse era muy complicado por lo que tuvieron que continuar caminando, sin los dos hombres; En un principio Pulya, nombre al cual responde esta perrita, intentó caminar por su cuenta, pero su edad es tan avanzada que terminó cayendo al suelo después del primer kilómetro.

De hecho, esta Ucraniana asegura que intentó detener varios vehículos para que la ayudaran con su mascota, pero todos se negaron a cargarla, e incluso le recomendaban seguir su camino sin ella, lo cual jamás iba a suceder; “son parte de nuestra familia. Mi perra vivió todos los momentos felices y tristes con nosotros”, comentó esta mujer al diario ‘The Guardian’.

Además, contó que Pulya se convirtió en su apoyo incondicional tras la muerte de su padre, y lo sería ahora aún más, teniendo en cuenta que su esposo tendría que quedarse en Ucrania para defender su país y cuidar de su madre que aún se encontraba allí, motivo por el cual está agradecida con la canina y jamás aceptaría dejarla.

A siete grados bajo cero, entre montañas y ríos y a punto de rendirse, finalmente lograron llegar a la frontera con Polonia, donde fueron recibidos con carpas rojas y finalmente sintieron que se encontraban a salvo, y lo mejor de todo, sin tener que haber dejado a los integrantes de cuatro patas de la familia.