Navidad y Año Nuevo: los alimentos prohibidos para perros y gatos en esta temporada

Llegó la temporada decembrina, una de las épocas más esperadas del año por los amantes de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Con ella, vienen los regalos, los brindis y festejos, y las cenas familiares y con amigos; sin embargo, hay algunas precauciones que debemos tener en cuenta, sobre todo si tenemos mascotas.

Aunque queramos hacerlas parte de las celebraciones y brindarles bocados de nuestros provocativos alimentos, es necesario tomar en consideración que no todos los productos humanos son aptos para el consumo animal, de hecho, muchos de estos pueden ser muy nocivos e incluso tóxicos.

De acuerdo con expertos del Hospital Veterinario Donostia, existe una lista de alimentos prohibidos para nuestras mascotas en la temporada decembrina. Ten en cuenta que suministrárselos, así sea en pequeñas cantidades, podría afectar su salud, a continuación te los compartimos.

• Huesos: aunque existen huesos fabricados especialmente para las mascotas, no es nada aconsejable darles a nuestros animales de compañía huesos de aves como el pollo o el pavo, ya que estos se pueden astillar y causar perforaciones internas.
• Mariscos: aunque son un alimento muy nutritivo para los seres humanos, la mayoría contienen quitina, un carbohidrato que los perros no digieren correctamente y puede generarles vómitos, diarrea o estreñimiento. 

• Lácteos: pese a que los perros y gatos son mamíferos, sus estómagos son muy sensibles a los productos lácteos de consumo humano como la leche, los quesos y el yogur.
• Ajo y cebolla: estos dos ingredientes son muy comunes en las preparaciones navideñas, por lo que debemos evitar al máximo brindarles a nuestras mascotas recetas con cebolla o ajo, ya que son tóxicos y dañan sus glóbulos rojos. 
• Uvas y frutos secos: estos alimentos tienen propiedades que son muy tóxicas para los perros y afectan al correcto funcionamiento de sus riñones. Pueden causar convulsiones y problemas neurológicos. 
• Bebidas alcohólicas: si tu mascota ingiere algún tipo de bebida alcohólica por accidente puede sufrir diarrea, problemas en el sistema respiratorio, convulsiones, depresión, soplos, arritmias, paros cardíacos y, en los casos más graves, un coma o la muerte.