Ralph, el perro aventurero que se perdió y viajó 161 kilómetros en un taxi

Los riesgos que corren las mascotas en la calle luego de perderse o ser abandonadas por sus dueños son numerosos, motivo por el cual son situaciones que buscan evitarse a toda costa; accidentes de tránsito, ataques de otros animales, enfermedades o incluso acciones malintencionadas de algunas personas, pueden llevarlas incluso a la muerte.

No obstante, y por fortuna, este no fue el caso de Ralph, un perro de 3 años, cruce entre un caniche y un cavalier king charles spaniel, pues luego de alejarse de su dueña vivió una aventura a bordo de un taxi, recorriendo una gran cantidad de kilómetros antes de volver a encontrarse con familia.

Tal como lo dio a conocer su dueña, Georgia Crewe, a BBC News, los hechos se dieron el pasado lunes, 13 de febrero, en un parque de la villa galesa de Wrexham, al norte de Gales, un lugar donde muchas personas suelen sacar a sus mascotas a pasear; precisamente, Georgia es una de ellas, por lo que salió a su caminata matutina con Ralph a las 5 de la mañana.

Sin embargo, mientras se distrajo un poco para hablar con el propietario de otros perros, Ralph se alejó; "Resultó que había salido de la cantera y vuelto a la carretera en dirección a su casa", cuenta su dueña. Es así como inició una exhaustiva búsqueda de tres horas en el bosque Gresford Quarry para dar con el paradero de este canino, la cual parecía no tener resultados exitosos.

Y es que, al parecer, Ralph se había subido a un taxi, luego de verse solo y con frío, siguiendo su instinto para salvaguardarse; el taxista, según cuenta esta mujer, había parado para recoger a una familia que se dirigía al aeropuerto de Mánchester y, al ver que este peludito estaba perdido pero no tenía una placa para poder contactar a sus dueños, decidió llevarlo con él mientras quedaba libre para buscar a su familia.

Fue así como el animal viajó 161 kilómetros a bordo de dicho vehículo (ida y vuelta), terminando en la casa del conductor, en Mold, Flintshire, donde este hombre buscaría la manera de encontrar a sus propietarios para poder regresarlo. Finalmente, gracias a que Georgia y un amigo del taxista compartieron la noticia de la desaparición, Ralph pudo volver a su hogar a las 10 de la mañana de ese mismo día.

"Regresó a casa, tomó un gran desayuno y durmió la mayor parte del día", cuenta con gracia la mujer. Ahora, el canino cuenta con una placa de identificación y una etiqueta de geolocalización, para que una situación angustiante de este tipo no vuelva a presentarse, pues en una próxima oportunidad podrían no contar con la misma fortuna.