¡Abrazar a tu perro no es un acto de amor!

No existe mayor demostración de afecto que un cariñoso y fraternal abrazo, a veces la gente nos despierta tanto amor y ternura que no podemos evitar darle uno de esos abrazos rompe costillas, pero leámoslo bien, la gente, omnívoros de dos patas, no los animales.

Hay que entender un principio de la naturaleza para poder explicar el asunto, resulta que los abrazos son una expresión o acción humana debido a que poseemos brazos, para los perros esto no es algo que interpreten como cariño, es algo que les genera mucha molestia y fastidio debido a que ellos jamás abrazan para demostrar afecto.

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Cuando abrazas a tu perro, él manifiesta su molestia moviendo las orejas de una manera particular y también con la expresión de sus ojos, muchas veces ladran o se tornan agresivos. Los perros sienten que su libertad se ve reducida generándose en ellos ansiedad y estrés, la mejor forma de demostrar cariño es por medio de las caricias tradicionales o con un premio como estímulo.

Según expertos estudiosos del comportamiento canino, los perros tienen una condición natural para correr en caso de peligro, por lo tanto, al sentirse prisioneros se estresan casi de forma inmediata y los abrazos logran ese efecto en 8 de cada 10 casos.

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Es importante prestar atención a cada uno de los gestos de los perros porque muchas veces las reacciones que presentan luego de un abrazo pueden poner en evidencia problemas de comportamiento y estrés más serios. Cuando un perro es abrazado puede realizar estos gestos:

No te mira, saca la lengua, cierra los ojos, dobla las orejas hacia abajo, se lame el hocico, pone la cola entre las patas, estira las patas hacia adelante, mueve la cabeza hacia lado contrario de la persona, se escurre o pretende escapar.

Entonces queridos dueños de perros, lo mejor para demostrar afecto a tu compañero es alimentarlo bien, educarlo, pasearlo, realizar seguimiento a su higiene y salud y aguantarte el darle un abrazo. Un perro tranquilo es un perro poco abrazado.