Procuraduría exige información a Cartagena sobre el control del uso de caballos cocheros
Cartagena tendrá que aportar información sobre el control a vehículos turísticos de tracción animal y sobre el cuidado de los equinos a la Procuraduría General de la Nación.
Cartagena tendrá que aportar información sobre el control a vehículos turísticos de tracción animal y sobre el cuidado de los equinos a la Procuraduría General de la Nación.
El reciente caso de un caballo cochero que se desplomó en la mitad de una vía de Cartagena, aparentemente por deshidratación y agotamiento, reavivó la polémica sobre el uso de estos animales en los coches turísticos. Por esta razón, la Procuraduría General de la Nación indaga sobre los controles y regulaciones en esta actividad, propia de dicha ciudad.
“Nuevamente, la Procuraduría General de la Nación requiere a la Alcaldía Mayor de Cartagena, a la directora de la UMATA, por la situación de la muerte, de los desplomes, de los abusos de los equinos se dedican a la tracción animal turística en Cartagena" informó Juan Carlos Cárcamo, asesor jurídico de las Asociaciones Protectoras de los Caballos Cocheros.
Y es que, precisamente, dichas asociaciones que velan por el bienestar de estos equinos, fueron las encargadas de dirigirse a diferentes órganos de control con el fin de buscar una solución a las lamentables condiciones en las que son mantenidos estos animales, teniendo largas y pesadas jornadas de trabajo, soportando las elevadas temperaturas y, en muchos casos, sin ser alimentados o hidratados de forma correcta.
¿Qué información deben suministrar a la Procuraduría?
Esta entidad del Gobierno, solicitó a Luisa Horta Orozco, directora de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agopecuaria (UMATA), brindar información sobre los controles que actualmente se llevan a cabo en Cartagena para regular la actividad que una gran cantidad de caballos realizan, al ser utilizados en los coches turísticos.
Además, tendrán que aclarar la placa y estado del coche, el soporte de la revisión del mismo, los caballos asignados a cada coche con constancia médica veterinaria (con número de cédula y nombre del veterinario que certifica), el estado de salud del animal y comprobar el cumplimiento de las condiciones en las que debe estar.
Por otro lado, alguna información sobre el animal y su labor, como su resistencia física, la dirección de la pesebrera en la que permanece en sus horas de descanso, el certificado de identificación equina, nombre del propietario, y los días en los que el caballo puede circular.
“Los caballos tendrán que contar con un peso mínimo de 350 kilogramos, talla mínima de 1.45 metros, edad mínima de 4 años, estar vacunado contra le encefalitis equina venezolana (Según se pruebe con certificado del lCA, DADIS O UMATA), sin heridas, con resistencia física para ese tipo de trabajo, bien nutridos y herrados", señaló la Procuraduría.
Con esto se espera poder salvaguardar la integridad de los animales, pues “existen unas normas hoy en día en Colombia de protección animal”, pero “en la ciudad de Cartagena lastimosamente se viene incumpliendo toda la normatividad que penaliza el maltrato animal”, tal como añade el asesor jurídico.