El gato más grande del mundo se hace viral por "manejar" su propio automóvil

Si eres amante de los animales, en especial de los gatos, seguramente a diario te topas en redes sociales con cientos de videos de estas criaturas haciendo todo tipo de actividades, demostrando su inteligencia, ternura y en ocasiones hasta su torpeza, sin embargo, un video que se viralizó recientemente probablemente te deje sorprendido. 

En la red social TikTok han cobrado mucha popularidad en los últimos días las grabaciones de un felino de gran tamaño que han dejado extasiados a los internautas no solo por su belleza, sino también por las actividades que realiza día a día que van desde cosas cotidianas como jugar con su dueña, hasta manejar su propio automóvil. 

Se trata de Kefir @mainecoonkefir, un gato de raza mainecoon color blanco que ha sido catalogado como “el gato más grande del mundo”, con una edad de tan solo dos años y un peso de más de 12 kilos, cuya adoptante comparte de forma seguida todo tipo de videos de su vida diaria siendo un gato muy consentido. 

El video que más ha captado la atención de todos en redes sociales es uno en el que se observa al gran felino “manejando” su propio carro. En la compilación de imágenes se le puede ver a Kefir al volante con una actitud de supermodelo, luciendo gafas oscuras y una chaqueta color negro, enamorando a todos a su paso. 

Hasta el momento, el video ha obtenido más de 289 mil vistas y 22 mil likes, siendo uno de los más exitosos de la cuenta, la cual es administrada por la dueña del gato y está completamente dedicada al animal, consiguiendo tener casi 23 mil seguidores en menos de dos años.

Entre las reacciones más divertidas de los internautas se pueden leer: “cuando un gato tiene carro personal, el resto puede esperar”, “es realmente majestuoso, amo sus poses”, “el conductor que quiero tener en mi vida”, “el sueño de toda amante de los gatos, toparse con un conductor de uber así”, “simplemente elegante”. 

El gato gigante reside junto a su dueña Yulia en una ciudad de Rusia llamada Stary Oskol, donde su pelaje lo mantiene aislado de las bajas temperaturas de la zona. Actualmente tiene la estatura de un niño de 2 años, por lo que puede ir sentado perfectamente en la silla de un auto. 

Cuando Yulia lo adoptó, Kefir era aún un cachorro y aunque sabía que la raza tenía un tamaño más grande que el promedio, nunca imaginó que su ejemplar crecería más de lo normal hasta convertirse en uno de los más grandes de su especie. 

La joven ha confesado que aunque el felino tiene un aspecto fiero y rudo, es muy cariñoso y se deja acariciar por todo el mundo. Está acostumbrado a ser el centro de atención y es una mascota bastante mimada: "Por la noche le gusta subirse a mí y dormir. Cuando era un gatito, no me causó ningún inconveniente. Pero ahora se ha vuelto grande y pesado y, por supuesto, es difícil dormir así", ha revelado en varias entrevistas.